El Estudianties choca con la ortodoxia

Un buen equipo de baloncesto empieza en un base inteligente y termina en un pivot resolutivo, dicen los teóricos. El Estudiantes ya sabe la razón de su derrota, que corta una racha de cinco triunfos consecutivos: colisionó con la ortodoxia del TDIK y salió malparado.Creus, a los mandos, y Thomas, luciendo un excelso juego interior, derribaron un muro como el estudiantil que en algunos momentos parecía inabordable. Como en el minuto 22, cuando un parcial de 8-0 nada más reanudarse el encuentro avisaba de la intención rompedora del Estudiantes (50-39).

Los colegiales, sin embargo, ...

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Un buen equipo de baloncesto empieza en un base inteligente y termina en un pivot resolutivo, dicen los teóricos. El Estudiantes ya sabe la razón de su derrota, que corta una racha de cinco triunfos consecutivos: colisionó con la ortodoxia del TDIK y salió malparado.Creus, a los mandos, y Thomas, luciendo un excelso juego interior, derribaron un muro como el estudiantil que en algunos momentos parecía inabordable. Como en el minuto 22, cuando un parcial de 8-0 nada más reanudarse el encuentro avisaba de la intención rompedora del Estudiantes (50-39).

Los colegiales, sin embargo, volvieron a sacar del baúl viejos y nada positivos recuerdos: ausencia de tensión defensiva, falta de concentración, escaso poder reboteador, actitud insolidaria y anárquica de Spencer y Williams. Y, claro, la dependencia de Herreros. Sus 16 puntos en la primera parte mantuvieron vivo a su equipo.

El TDK, sin aspavientos pero sin balbuceos, fue recortando la ventaja hasta tomar la delantera en el minuto 30, 60-62. La clarividencia de Creus, la capacidad ejecutiva de Thomas y la adición de la férrea actitud del grupo taparon cualquier resquicio de duda el resto del encuentro.

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