España y Austria mantienen la igualdad

Sergi Bruguera y Thomas Muster, los dos números uno, mantuvieron ayer la igualdad en la Jor4ada inicial del enfrentamiento entre Austria y España de Copa Davis que se disputa en Viena. Bruguera, cuarto mundial, se impuso a Gilbert Schaller, 530, por 6-1, 6-21 6- 2 en una hora y 39 minutos. Muster, 180, ganó a Carlos Costa, 280, por 6-4, 6-4, 6-4 en dos. horas. Hoy se disputará el partido de dobles (13.00, La 2). Bruguera y Emilio Sánchez jugarán ante Muster y Alex Antonitsch.En cinco años, los austriacos se han encontrado con un Bruguera cambiado. Si el tiempo pudiera extrapolarse, nadie recon...

Sergi Bruguera y Thomas Muster, los dos números uno, mantuvieron ayer la igualdad en la Jor4ada inicial del enfrentamiento entre Austria y España de Copa Davis que se disputa en Viena. Bruguera, cuarto mundial, se impuso a Gilbert Schaller, 530, por 6-1, 6-21 6- 2 en una hora y 39 minutos. Muster, 180, ganó a Carlos Costa, 280, por 6-4, 6-4, 6-4 en dos. horas. Hoy se disputará el partido de dobles (13.00, La 2). Bruguera y Emilio Sánchez jugarán ante Muster y Alex Antonitsch.En cinco años, los austriacos se han encontrado con un Bruguera cambiado. Si el tiempo pudiera extrapolarse, nadie reconocería . en el Sergi actual a aquel muchacho endeble y quebradizo que perdió los dos puntos en su debú en la Copa Davis en Barcelona frente a Austria en 1990. Entonces, Muster aparecía a los ojos de los españoles como una bestia negra inasequible. Él y Skoff se encarga ron de meter a España en la promoción.

Sin embargo, ahora todo es distinto., Emilio Sánchez ha pasado de ser el número uno del equipo a disputar sólo el partido de dobles. Y Sergi Bruguera hace ya algunos años que adquirió la fortaleza física y mental que necesitaba para convertirse en un gran campeón. Desde aquel 19.90, Bruguera ha ganado dos Roland Garros consecutivos, se ha asentado y se ha propuesto con firmeza, ganar la Copa Davis.

Actualmente, es el líder indiscutible del equipo español y así lo reconoce el resto de jugadores. Es fundamentalmente gracias a él que las aspiraciones españolas han adquirido madurez y no son ya sólo especulaciones. Lo que Sergi ha aportado es algo de lo que España careció durante mucho tiempo: un número uno con garantías.

Punto de inflexión

Bruguera ha asumido la responsabilidad de ganar sus tres puntos -individuales y dobles- y es un jugador de suficiente calidad como para que ni siquiera importe el tipo de superficie en la que se juega. Ahora, la pista no es un inconveniente insalvable como lo fue durante los últimos 20 años.

"Yo creo que a partir del año pasado en Halle se produjo una inflexión", explica Joan Margets, delegado del equipo español de Copa Davis. "Perdimos ante Alemania, pero les pusimos el miedo en el cuerpo a pesar de que contaban con un campeón de Wimbledon y jugaban sobre hierba".

Ayer, en el Dusika Stadium de Viena, Bruguera disputó su primer partido de la temporada -tras meses y, medio sin competir- y dejó sentado que no está para bromas. Ése fue el mensaje que quiso mandarle a, Muster, con el que se medirá en el primer partido del domingo.

Schaller no fue un rival para él. Nada consiguió perturbarle, ni, la superficie, ni el público, ni la pesadez de las bolas -"a todos nos duele el brazo"-, ni la presión de iniciar la temporada con la responsabilidad de la Copa Davis.

"No fue divertido", comentó después. "Sabía que este partido tenía que ganarlo. Si perdía habría sido una cagada. Pero incluso yo he quedado sorprendido por lo bien que he jugado". En todo el partido, Bruguera concedió solamente cinco pelotas de break, pero nunca perdió el saque, En cambio, se lo arrebató seis veces á su rival. Entre él y Schaller hay una gran distancia. Y, afortunadamente, la pista rápida no es capaz de anularla.

"Sin embargo", reconoce Sergi, "ganar no fue fácil. La clave estuvo en que me mantuve muy concentrado todo, el tiempo y en ningún momento le di la oportunidad de entrar en el partido". Sergi se colocó con 5-0 en la manga inicial, con 5-2 en la segunda, y. con 5-1 en la tercera.

La fortaleza de Bruguera es sólo comparable a la que demostró Muster ante Carlos Costa. El austriaco ha ganado los 22 partidos de Copa Davis que ha disputado en su país desde 1988. Ha superado a Agassi, Chang, Goellner y Stich. Y nada parece capaz de frenar su garra y su pasión por la victoria. Costa, evidentemente, no lo logré.

Jugó a un excelente nivel hasta que se decidió cada manga. Pero perdió como un tenista mediocre, incapaz de soportar bien la presión. Contra Schaller, no obstante, las cosas pueden ser muy distintas. Aun -que si el punto es decisivo el partido puede convertirse en dramático.

La eliminatoria puede finlmente ganarla España o perderla, pero está claro que el conjunto austriaco no lo pasará bien en este duelo.