GENTE

CULEBRONES REALES

Los temblores que sacuden la monarquía británica parecen contagiar a sus reales vecinos. La familia holandesa, tradicionalmente discreta y respetada por los medios de comunicación del país, ha saltado a las primeras páginas de los diarios en los últimos días. Primero fue el príncipe Willem Alexander, heredero de la corona, quien apareció en la prensa por su supuesta relación sentimental con una estudiante sin sangre azul. El mentís oficial quedó en entredicho cuando poco después el heredero se pegó un trastazo en su coche comenzando unas vacaciones invernales. A su lado se sentaba ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Los temblores que sacuden la monarquía británica parecen contagiar a sus reales vecinos. La familia holandesa, tradicionalmente discreta y respetada por los medios de comunicación del país, ha saltado a las primeras páginas de los diarios en los últimos días. Primero fue el príncipe Willem Alexander, heredero de la corona, quien apareció en la prensa por su supuesta relación sentimental con una estudiante sin sangre azul. El mentís oficial quedó en entredicho cuando poco después el heredero se pegó un trastazo en su coche comenzando unas vacaciones invernales. A su lado se sentaba Emily, la plebeya. En los mismos días, una revista del corazón sugeria una relación directa entre las depresiones del príncipe Claus (esposo de la reina) y el presunto suicidio de su padre. Tras las pruebas contundentes de que se trató de una muerte natural, la revista ha rectificado y pagado 25.000 florines (cerca de dos millones de pesetas), que el consorte ha donado a la Cruz Roja. Todo un culebrón.-

Archivado En