Estudiantes rebate la teoría del del del caos
El anárquico Coren facilita el convincente triunfo de un sólido bloque madrileño
No cayó Estudiantes en la propuesta-trampa que le hizo el Coren: descender al fango del caos y jugarse la victoria en los últimos instantes. Ésa, la anarquía, es la mejor arma del conjunto orensano, cómo bien conoce el Real Madrid. Pero tiene doble filo y muchas veces se vuelve contra su dueño. Casi siempre cuando el equipo rival no acepta participar en esta especie de ruleta rusa. El Estudiantes logró su convincente victoria porque supo ser fiel a sus planteamientos, mantuvo su personalidad en todo momento y esta vez no se dejó desestabilizar por el Coren.Todo comenzó con la sobria dirección ...
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No cayó Estudiantes en la propuesta-trampa que le hizo el Coren: descender al fango del caos y jugarse la victoria en los últimos instantes. Ésa, la anarquía, es la mejor arma del conjunto orensano, cómo bien conoce el Real Madrid. Pero tiene doble filo y muchas veces se vuelve contra su dueño. Casi siempre cuando el equipo rival no acepta participar en esta especie de ruleta rusa. El Estudiantes logró su convincente victoria porque supo ser fiel a sus planteamientos, mantuvo su personalidad en todo momento y esta vez no se dejó desestabilizar por el Coren.Todo comenzó con la sobria dirección de sus dos bases, Pablo Martínez y Lafuente, que no necesitaron la brillantez de Armstrong para exhibir una total eficacia. La inteligente circulación de balón -combinada con la nula actitud defensiva de los hombres del Coren- propició constantemente situaciones ventajosas para los estudiantiles. Como elemento noticioso cabe destacar que el equipo madrileño no recurrió a su salvador habitual, Herreros. Su liderazgo quedó patente pero, esta vez, la capacidad de ejecutiva fue de sus dos estadounidenses, Spencer y Williams.
La sensación que dio Estudiantes de bloque pétreo e inabordable desalentó al Coren que, con su técnico Knowles a la cabeza, nunca tuvo claro qué hacer para invertir los términos. Él Estudiantes vivió siempre con comodidad, la que le otorgaba una franja de seguridad oscilante entre 6 y 10 puntos. Sólo pasó un momento de apuro cuando dos triples de Thompson colocaron el marcador en 52-51 en el minuto 24.