COPA DEL REY

Un pobre Rayo se clasifica entre silbidos

Un triste empate a cero bastó. El Rayo se clasificó para la cuarta eliminatoria de la Copa del Rey, pese a ser incapaz de ganarle en -180 minutos a un modesto equipo de la Segunda División B, el Andorra. Aunque nadie lo esperaba, el empate a uno del partido de ida dictó su ley. Pero la imagen ofrecida anoche por los de Paquito, está a años luz de la que se le exige a un conjunto que aspira a volver a la Primera División.

El partido no tuvo de nada. Ni un detalle de calidad, ni un gesto para recordar, ni, por supuesto, una sola gota de buen fútbol. El Rayo se asomó arriba en cuatro o...

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Un triste empate a cero bastó. El Rayo se clasificó para la cuarta eliminatoria de la Copa del Rey, pese a ser incapaz de ganarle en -180 minutos a un modesto equipo de la Segunda División B, el Andorra. Aunque nadie lo esperaba, el empate a uno del partido de ida dictó su ley. Pero la imagen ofrecida anoche por los de Paquito, está a años luz de la que se le exige a un conjunto que aspira a volver a la Primera División.

El partido no tuvo de nada. Ni un detalle de calidad, ni un gesto para recordar, ni, por supuesto, una sola gota de buen fútbol. El Rayo se asomó arriba en cuatro o cinco estériles ocasiones y ello le bastó para que su rival, algo amedrentado, se mantuviera todo el partido con la guardia alta.

. Pero sólo con eso no se llenan 90 minutos. Los valientes aficionados que, desafiando al frío y al aburrimiento, acudieron a Vallecas (unos 1.500) acabaron silbando a los suyos. Y aún puede agradecer el Rayo que el Andorra no le echara de la Copa del Rey. Porque en el minuto 90 Godoy estuvo a punto de hacerlo. Disparó desde. lejos, raso, con veneno. El balón le botó delante a España, meta rayista, y se fue rozando el poste.

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