ESQUÍ: MUNDIAL DE SIERRA NEVADA

El CSD negociará un retraso si no nieva antes del domingo

Las cifras no asustan al tiempo: a falta de diez días para el Campeonato del Mundo de esquí en Sierra Nevada, una inversión pública de 160.000 millones, 7.500 plazas hoteleras y siete años de esfuerzos siguen en el alero por falta de nieve. Las plegarias religiosas del martes no tuvieron eco. Ayer nevó, pero las altas temperaturas evitaron que cuajara. El domingo será la fecha límite. Si no ha nevado, Rafael Cortés Elvira, secretario de Estado para el Deporte, negociará en Lausana (Suiza) con la federación internacional el aplazamiento del torneo dentro de este mismo año.Las precipitaciones qu...

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Las cifras no asustan al tiempo: a falta de diez días para el Campeonato del Mundo de esquí en Sierra Nevada, una inversión pública de 160.000 millones, 7.500 plazas hoteleras y siete años de esfuerzos siguen en el alero por falta de nieve. Las plegarias religiosas del martes no tuvieron eco. Ayer nevó, pero las altas temperaturas evitaron que cuajara. El domingo será la fecha límite. Si no ha nevado, Rafael Cortés Elvira, secretario de Estado para el Deporte, negociará en Lausana (Suiza) con la federación internacional el aplazamiento del torneo dentro de este mismo año.Las precipitaciones que cayeron desde la madrugada de ayer sobre Sierra Nevada (Granada) apenas habían dejado a media tarde una capa de diez centímetros de espesor en las cotas superiores de la estación de esquí. Durante la mañana llovió con intensidad en Pradollano, la parte baja de la estación, pero1a nieve se concentró por encima de los 2.600 metros. A medida que atardecía y, bajaban las temperaturas, los copos aparecieron en zonas inferiores. Hacia las 17.00 horas ya nevaba en las pistas de Borreguiles.

La gran nevada se ha convertido, a fuerza de nombrarla en vano, en una entelequia que a medida que se retrasa casi nadie quiere referir por miedo a conjurarla. A diez días de la apertura del campeonato las precipitaciones de ayer eran esperadas con una alegría mezclada de escepticismo.

A las 14.00 horas la borrasca sólo había dejado unos diez centímetros de nieve en las cotas superiores a los 2.600 metros. En la zona de pistas caía un aguanieve que al menos impidió, como ocurrió el pasado 1 de enero, que el agua fundiera la nieve fabricada por los cañones.

No obstante, aún quedaba la esperanza de que la nieve cayera a partir del anochecer. A media tarde había una película de unos siete centímetros en el centro de las pistas, mientras el aguanieve se cernía, ahora más bajo, sobre Pradollano. En la sierra la situación era de aparente tranquilidad.

Partes pesimistas

A partir de hoy los partes meteorológicos indican un descenso de las precipitaciones con chubascos aislados. Sin embargo, apuntan la posibilidad de otra nevada para el fin de semana próximo. Nadie se atreve a decir que sea la definitiva, laque todos esperan para garantizar la celebración del campeonato de esquí.

La que todos esperan para amortizar el proyecto más sugestivo de la provincia en las últimas décadas. El Mundial ha contado con un botín público de 160.000 millones, 50.000 en las zonas esquiables y el resto en la s infraestructuras necesarias para mejorar los accesos y servicios de las zonas. Además, la comarca tiene ya reservadas 7.500 plazas hoteleras: 4.500 en la estación de esquí y 3.000 en la capital. Todas las reservas corresponden a personas relacionadas con el campeonato: periodistas, directivos, técnicos... La cita no congregará aun excesivo número de turistas. Estos son una inversión de futuro. La organización confía en captarlos a través de la televisión. La organización tiene un seguro de 800 millones para cubrir pérdidas.

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