GRANADA-DAKAR

Salvador Serviá gano la 11ª etapa en coches

El Granada-Dakar se convulsionó en la noche del miércoles cuando los comisarios deportivos sancionaron al francés Stephane Peterhansel (Yamalia), segundo de la categoría de motos, con diez minutos de penalización tras una reclamación presentada por el líder de la prueba, el español Jordi Arcarons (Cagiva). Este episodio levantó polémica y alteró ligeramente la clasificación. Sin embargo, y tras la etapa de ayer entre Ayoun el Atrous (Mauritania) y Bakel (Senegal), la carrera de motos sigue estando muy abierta, aunque Arcarons mantiene el liderato. En coches, por contra, el francés Pierre Larti...

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El Granada-Dakar se convulsionó en la noche del miércoles cuando los comisarios deportivos sancionaron al francés Stephane Peterhansel (Yamalia), segundo de la categoría de motos, con diez minutos de penalización tras una reclamación presentada por el líder de la prueba, el español Jordi Arcarons (Cagiva). Este episodio levantó polémica y alteró ligeramente la clasificación. Sin embargo, y tras la etapa de ayer entre Ayoun el Atrous (Mauritania) y Bakel (Senegal), la carrera de motos sigue estando muy abierta, aunque Arcarons mantiene el liderato. En coches, por contra, el francés Pierre Lartigue (Citroen) manda, con una amplia ventaja, a sólo tres días (le la meta en Dakar. El vencedor de la jornada fue el español Salvador Serviá (Citroen).La historia de la etapa de ayer se escribió en la noche del miércoles. Fue una noche larga y tensa a causa de la reclamación de Arcarons contra su gran rival. Lo que inicialmente era una protesta sin demasiada esperanza de ser atendida se convirtió en un asunto de estado.

La situación pasó a mayores porque esta vez Arcarons encontró una prueba, un arma para protestar los privilegios que, Peterhansel ha gozado durante anos por parte de los organizadores. Esta vez existían imágenes del momento en que el francés infringía el reglamento al recibir ayuda externa para reparar una avería. Y Arcarons, cansado de años de humillaciones, de injusticias y de jugar en campo contrarío, aprovechó la oportunidad.

"No voy a hacer más regalos", repitió Arcarons. "No quiero ganar la carrera en los despachos, pero sobre todo no quiero perderla", añadió ante la presión de los organizadores franceses.

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