GENTE

CULTO A LOS REPTILES

Las serpientes están de moda en Suiza. El pasado año, más de 100.000 personas se acercaron a ver las exposiciones itinerantes de cobras y otros reptiles del coleccionista Michel Guillod en la Confederación Helvética. Más de 2.500 ofidios, batracios, arácnidos, tortugas y lagartos, que viven en jaulas y lugares habilitados a una temperatura de 30 grados, y miles de roedores para su alimentación -cada mes engullen unos 4.000- conforman la colección privada de Guillod, cuya debilidad por este tipo de animales se remonta a la edad de siete años. Con 800 reptiles de dicados a las expo...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Las serpientes están de moda en Suiza. El pasado año, más de 100.000 personas se acercaron a ver las exposiciones itinerantes de cobras y otros reptiles del coleccionista Michel Guillod en la Confederación Helvética. Más de 2.500 ofidios, batracios, arácnidos, tortugas y lagartos, que viven en jaulas y lugares habilitados a una temperatura de 30 grados, y miles de roedores para su alimentación -cada mes engullen unos 4.000- conforman la colección privada de Guillod, cuya debilidad por este tipo de animales se remonta a la edad de siete años. Con 800 reptiles de dicados a las exposiciones -de los que la gran vedette es la cobra, y cerca de 2.000 a la reproducción y a la venta a particulares, tiendas y parques zoológicos-, este negocio se ha con vertido en el más floreciente de este tipo en Suiza. Y es que el ano pasado Guillod logró re producir en cautividad unos 300 animales. El precio oscila entre 20 y 20.000 francos (unas 2.000 y dos millones de pesetas) según la especie. La autoriza ción oficial que se precisa para albergar los más grandes -boas, pitones, etcétera- en casa no parece desalentar las aficiones de la gente. El propio Guillod reconoce que la armo nía que se alcanza con los la gartos, cocodrilos y , tortugas -dotados. de oído supera a la que se consigue con las serpientes, que no lo tienen, "a pesar de que algunos propietarios se pa san la vida hablándoles...". Tampoco se puede comparar a la lograda con los gatos o los perros.-

Archivado En