Crítica:

El Sporting, tres meses sin ganar

Cuando El Molinón estaba preparado para cantar la venganza de Pier sobre su ex equipo, otro rematador de lujo, Pizzi, aplazó una semana más el fin de la racha del Sporting sin victoria. El próximo domingo se cumplirán tres meses desde que el equipo asturiano pudo celebrar algo. Ayer sólo le sobró el descuento, junto con alguna decisión arbitral que pudo asegurar antes un marcador favorable. Toda la satisfacción gijonesa por la mejoría en el juego, traducida en superioridad frente al Tenerife, se tiñó de una inmensa amargura por la pérdida de un punto, y sobre, todo, por la forma en que se prod...

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Cuando El Molinón estaba preparado para cantar la venganza de Pier sobre su ex equipo, otro rematador de lujo, Pizzi, aplazó una semana más el fin de la racha del Sporting sin victoria. El próximo domingo se cumplirán tres meses desde que el equipo asturiano pudo celebrar algo. Ayer sólo le sobró el descuento, junto con alguna decisión arbitral que pudo asegurar antes un marcador favorable. Toda la satisfacción gijonesa por la mejoría en el juego, traducida en superioridad frente al Tenerife, se tiñó de una inmensa amargura por la pérdida de un punto, y sobre, todo, por la forma en que se produjo. Lo peor fue la cara que se les quedó a los perjudicados.

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