El Dalai Lama predica en el monte olímpico

El anexo del Palau Sant Jordi de Barcelona ha trocado los colores olímpicos por el púrpura y oro de las túnicas budistas. El habitual escenario de competiciones deportivas se ha convertido Por unos días en un gran templo budista desde cuyo vistoso altar el Dalai Lama impartirá, a partir del próximo domingo, las sesiones de meditación por la paz mundial más importantes de la religión budistas, las llamadas "de iniciación al Kalachakra".El premio Nobel de la Paz de 1989, llegado el pasado miércoles a Barcelona, realizó ayer sus oraciones matutinas en el escenario deportivo. Una docena de gua...

El anexo del Palau Sant Jordi de Barcelona ha trocado los colores olímpicos por el púrpura y oro de las túnicas budistas. El habitual escenario de competiciones deportivas se ha convertido Por unos días en un gran templo budista desde cuyo vistoso altar el Dalai Lama impartirá, a partir del próximo domingo, las sesiones de meditación por la paz mundial más importantes de la religión budistas, las llamadas "de iniciación al Kalachakra".El premio Nobel de la Paz de 1989, llegado el pasado miércoles a Barcelona, realizó ayer sus oraciones matutinas en el escenario deportivo. Una docena de guardaespaldas orientales y una veintena de monjes del monasterio de Namgyal (India) le acompañaron en todo momento. Los primeros cuidaban de su integridad. Los segundos le auxiliaban en la celebración de las distintas fases del rito budista tibetano en el que participaran más de 3.000 personas llegadas de todo el mundo y, esencialmente, del resto de Europa. Entre otros, está previsto que acuda el actor Richard Gere.

La meditación y la oración no podrán ser, sin embargo, as ocupaciones exclusivas del Dalai Lama durante sus 11 día de estancia en la ciudad. El líder budista, que se mostró 11 complacido y alegre" por encontrarse en la "famosa ciudad de Barcelona" -"sobre todo", dijo, "desde la celebración de los Juegos Olímpicos"-, ha visto cómo su agenda se ha ido llenando de entrevistas con líderes políticos con los que se verá porque, dijo, siempre es interesante encontrarse con cualquier persona. "Todos somos humanos", apostilló.

Por el hotel en el que se alberga el jefe espiritual y político del pueblo tibetano pasarán los presidentes del Tartido Nacionalista Vasco y de Unió Democràtica de Cataluña Xavier Arzalluz y Josep, Antoni Duran Lleida, respectivamente, ambos democristianos. También se entrevistará con el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol. El alcalde de Barcelona, el socialista Pasqual Maragall, recibirá al Dalai Lama en el palacete Albéniz, y el próximo viernes, día 16, el dirigente oriental se reunirá con el presidente del Parlamento catalán, Joaquim Xicoy. No es cuestión de protocolo. El Dalai Lama se entrevistará, simplemente, con quien lo haya pedido con suficiente antelación, explicó ayer Ramón Hernández, organizador de la visita a Barcelona.

El Dalai Lama recordó ayer cuál es la situación actual de su país, el Tíbet. El 14º Lama aseguro , que el pueblo tibetano es "en realidad, una nación independiente, ocupada por la fuerza". "Desde hace 15 años me esfuerzo por conseguir un acuerdo con el Gobierno chino", explicó el líder budista. "Un acuerdo", dijo, "que pasa forzosamente por el diálogo entre chinos y tibetanos".

El dirigente budista, de 59 años, que constantemente exhibió un excelente humor, aseguró que su relación con la Iglesia católica es satisfactoria. De hecho, el Lama se mostró convencido en que los encuentros ecuménicos aumentarán en un futuro próximo "de una manera natural" y recordó que uno de sus anhelos es conseguir que la práctica de distintas religiones no sea un factor de división entre los pueblos. "Tengo la responsabilidad", aseguró, "de lograr la armonía y el respeto mutuo entre religiones".