El Madrid, ante un rival sin credenciales

El Real Madrid se examina hoy en Dinamarca, ante un fútbol danés bajo sospecha tras sus recientes apariciones internacionales. El equipo que entrena Jorge Valdano se mide al Odense, un conjunto tan modesto que se salvó del naufragio de Dinamarca en Sevilla al no tener ningún jugador en la selección. Su única credencial es la última eliminatoria de la Copa, de la UEFA, cuando eliminó, contra pronóstico, al Kaiserlautern.En el Madrid, por contra, se le ve como un conjunto empachado de ilusión y confianza. Basta escuchar a Valdano, que ayer definió el partido de Valencia como uno de los mejores q...

El Real Madrid se examina hoy en Dinamarca, ante un fútbol danés bajo sospecha tras sus recientes apariciones internacionales. El equipo que entrena Jorge Valdano se mide al Odense, un conjunto tan modesto que se salvó del naufragio de Dinamarca en Sevilla al no tener ningún jugador en la selección. Su única credencial es la última eliminatoria de la Copa, de la UEFA, cuando eliminó, contra pronóstico, al Kaiserlautern.En el Madrid, por contra, se le ve como un conjunto empachado de ilusión y confianza. Basta escuchar a Valdano, que ayer definió el partido de Valencia como uno de los mejores que ha jugado su equipo. El técnico aseguró con rotundidad que "no hay delantero capaz de ganar en el mano a mano a ninguno de nuestros defensas" y fue tajante respecto al futuro: "Cuando empiecen los fuegos artificiales de la temporada estaremos muy confiados". Sobre el choque de hoy se mostró esperanzado en que el "toque" del Madrid ahogue en su propia presión a los daneses, un conjunto poco sutil, armado exclusivamente para asfixiar al rival en su caja de cerillas del Odense Stadium (102 x 63 metros). Valdano alineará hoy al mismo equipo de Valencia con las excepciones de Sanchis, reemplazado por Alkorta, y Raúl, que i aún no está inscrito en la UEFA, suplido por Martín Vázquez. Sanchis, ni siquiera se vestirá.

Valdano transmite una fe ciega en el juego, la evolución y la actitud profesional de sus jugadores. Al menos hasta ahora ha inundado la entidad y el vestuario de orgullo y esperanza, dos cualidades innatas al madridismo que fueron desterradas en los últimos años. Ahora, el equipo respira en todas las competiciones y su fútbol ha mejorado curso, su gusto es más exquisito que en temporadas precedentes. Sin embargo, el último partido del Madrid en Valencia, dejó algunas dudas. Ayer tachó cualquier brote de escepticismo: "No se ha sabido leer el partido de Valencia, fue uno de nuestros mejores partidos, lo que ocurre es que el nivel de exigencia ha crecido mucho".

En su opinión, al margen de los preocupantes 15 primeros minutos, el Madrid supo solventar con "mucho orden" la ausencia de "algunos talentos que suelen desequilibrar en otras ocasiones". "En el segundo tiempo la superioridad del Madrid fue evidente", agregó el entrenador. No regateó elogios para sus defensas, una línea "muy armónica", cuya tensión y capacidad para el mano a mano es esencial, "ya que el equipo siempre mira hacia delante, se expone mucho". prueba de su convencimiento defensivo es que la retaguardia ha sido hasta el momento la línea del equipo donde menos cambios ha introducido. Sanchis fue ayer protagonista además por su inminente llamamiento a filas.

En ataque, Valdano, ha optado por múltiples ecuaciones. De hecho, hasta Dinamarca ha viajado con la mayor parte de su arsenal: Amavisca, Zamorano, Raúl (que no puede jugar al -no estar inscrito), Dan¡ y Butragueño. El Buitre se encontrará con Hogh, el portero de la selección danesa en el Mundial de México.

Para el partido en Odense, el Madrid precisará tanto la prestación de su defensa como la aportación del centro del campo, de cuyo compás dependerá en buena parte el desarrollo del encuentro. Según Valdano, "el Odense es un equipo bien organizado, que hace de cada disputa del balón una cuestión de honor". Laudrup coincidió con el análisis del técnico e insistió en el poderío físico de sus compatriotas.