Herreros "Jugando así no nos gana nadie"

La palabra que mas se pronunciaba en la zona de vestuarios del Palacio era parón. Pero los integrantes del Real Madrid y Estudiantes la trataban de Muy distinta manera. A los blancos la interrupción liguera no les sentó nada bien. Su técnico, Zeliko Obradovic resumía el sentir generalizado de la plantilla.Obradovic, claro como siempre, no quiso escudarse únicamente en la pausa liguera para explicar la contundente derrota de su equipo, que desanda parte del camino andado. "Hemos jugado sin agresividad. Con deseo por parte de todos mis jugadores, pero sin agresividad. Esto se demuestra en que ha...

La palabra que mas se pronunciaba en la zona de vestuarios del Palacio era parón. Pero los integrantes del Real Madrid y Estudiantes la trataban de Muy distinta manera. A los blancos la interrupción liguera no les sentó nada bien. Su técnico, Zeliko Obradovic resumía el sentir generalizado de la plantilla.Obradovic, claro como siempre, no quiso escudarse únicamente en la pausa liguera para explicar la contundente derrota de su equipo, que desanda parte del camino andado. "Hemos jugado sin agresividad. Con deseo por parte de todos mis jugadores, pero sin agresividad. Esto se demuestra en que han reboteado más que nosotros, especialmente en la primera mitad, y en que Estudiantes sólo ha perdido tres balones. Por el contrario, nosotros seguimos regalando muchas posesiones. Unas veces nos precipitamos por querer jugar rápido y otras, simplemente, porque pasamos muy mal",

En el otro bando hubo varios triunfadores. Uno de ellos es habitual, casi nunca falta a la cita: Alberto Herreros. "Hicimos un buen trabajo. Jugando así, con. intensidad en defensa y paciencia en ataque, es muy difícil que cualquier equipo nos pueda ganar. Al Estudiantes le ha venido bien el parón. En este tiempo hemos aprovechado para pulir defectos y tomar confianza en nuestras posibilidades. En este sentido, la labor de Miguel Ángel Martín ha sido muy buena", reconoce el capitán estudiantil, que no quiere, sin embargo, pecar de excesivamente optimista de cara al futuro.