Camino a la Eurocopa

Cuarenta y siete selecciones aspiran a las 15 plazas que acompañarán a los anfitriones ingleses en la Eurocopa de 1996. Al margen de los tres partidos jugados el fin de semana -Rumania-Eslovaquia (3-2), Portugal-Austria (1-0) y Ucrania-Estonia (3-0)-quedan otros 19.El telón se alzará mañana con un Liechtenstein-Letonia que no provocará ni batallas por los derechos televisivos ni beneficios en las taquillas. El ojo neutral difícilmente se parará delante de un Azerbaiyán-Israel, un Eslovenia-Lituania o incluso un Chipre-Armenia, por mucho que pertenezca al mismo grupo que España. La nueva Europa...

Cuarenta y siete selecciones aspiran a las 15 plazas que acompañarán a los anfitriones ingleses en la Eurocopa de 1996. Al margen de los tres partidos jugados el fin de semana -Rumania-Eslovaquia (3-2), Portugal-Austria (1-0) y Ucrania-Estonia (3-0)-quedan otros 19.El telón se alzará mañana con un Liechtenstein-Letonia que no provocará ni batallas por los derechos televisivos ni beneficios en las taquillas. El ojo neutral difícilmente se parará delante de un Azerbaiyán-Israel, un Eslovenia-Lituania o incluso un Chipre-Armenia, por mucho que pertenezca al mismo grupo que España. La nueva Europa reduce el número de partidos que despiertan interés.

De esta forma, el partido del Sánchez Pizjuán se incluye entre los platos fuertes. Otros destacan de acuerdo con su grado de morbo, y se sitúan en cabeza de esta lista los compromisos de Italia y Alemania, cuyos técnicos podrían ser juzgados si se producen resultados negativos.

Parece incongruente que el entrenador del subcampeón del mundo sea tan cuestionado, pero la campaña estadounidense debilitó la posición de Arrigo Sacchi, y la filtración a la prensa de un contrato que le garantiza casi 20 millones de pesetas al mes, más primas. Un empate en Eslovenia y una gris victoria por 2-0 en Estonia han suscitado dudas populares en cuanto a la relación calidad-precio. El momento de forma del Milan también abre interrogantes sobre la inclusión de seis de sus jugadores (a pesar de la retirada del capitán Baresi) y, de repente, el partido ante Croacia suscita un nerviosismo.

Berti Vogts regresó del Mundial con menos recuerdos agradables que Sacchi. Coqueteó con la idea de dimitir. Desde entonces ha llevado a cabo una tímida renovación, resistiéndose a reincorporar a los dos enfants terribles del fútbol alemán: Effenberg y Schuster. Debuta en Albania con tan sólo dos jugadores del Bayern entre sus convocados (Matthaus y Ziege), contra cuatro del líder actual, el Borussia Dortmund, que suministra Moeller, Reuter, Saminer y Riedle, cuatro hombres acusados de no rendir en la selección.

Aimé Jacquet también se encuentra en un momento delicado. El nuevo seleccionador francés ha efectuado importantes cambios en las filas azules, y aunque tanto él como su flamante capitán, Cantona, expresan satisfacción con el juego desarrollado, Francia emprende el espinoso viaje hacia Polonia después de haber empatado sin goles ante Eslovaquia y Rumania.

Habrá un especial interés por ver si Stoichkov, Kostadinov y compañía podrán llevar a Bulgaria, tras su gran Mundial, a una victoria sobre el sorprendente, líder del grupo 7, Moldavia. La selección de Caras ha debutado con victorias ante Georgia y País de Gales. Los pupilos de Toshack sufrieron lo que la prensa británica describió como "la mayor humillación en 116 años de fútbol internacional".

Mientras las renovadas selecciones de Escocia y Rusia se encuentran en uno de los partidos clave del grupo 8, Holanda pondrá a prueba su nueva generación ante la República Checa en el Grupo 5.

El otro, punto caliente del miércoles se ubica en Belfast, donde se medirán en un inusitado ambiente de paz las dos selecciones irlandesas, tan cansadas de disputar partidos de alto riesgo que han solicitado a la UEFA su separación en sorteos.