Más de 101 pedaladas por minuto

Rominger parte hoy con una gran ventaja para superar su propio récord de la hora: su forma física parece intacta y tiene muy fresco el recuerdo de su anterior intento. Su equipo ha tenido tiempo para desmenuzar hasta las últimas migajas la hora del 22 de octubre para extraer las consecuencias.La principal conclusión a la que se llegó es que Rominger tenía capacidad para haber movido más desarrollo a su cadencia ideal, esas poco más de 101 pedaladas por minuto en que logra convertir en velocidad su potencia. Otra cosa era saber hasta cuanto. También sabían en su equipo que la herramienta utiliz...

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Rominger parte hoy con una gran ventaja para superar su propio récord de la hora: su forma física parece intacta y tiene muy fresco el recuerdo de su anterior intento. Su equipo ha tenido tiempo para desmenuzar hasta las últimas migajas la hora del 22 de octubre para extraer las consecuencias.La principal conclusión a la que se llegó es que Rominger tenía capacidad para haber movido más desarrollo a su cadencia ideal, esas poco más de 101 pedaladas por minuto en que logra convertir en velocidad su potencia. Otra cosa era saber hasta cuanto. También sabían en su equipo que la herramienta utilizada, una bicicleta que no hacía ningún favor a la aerodinámica, solicitando, por tanto, más fuerza al ciclista para mover los pedales, era muy mejorable sin apenas problemas. Sumados esos dos imponderables, Ferrari, el cerebro del desafío, llegó a la conclusión de que el desarrollo ideal sería el 60 por 14, que le permitirá avanzar 9,02 metros por pedalada, 16 centímetros más que el 59 por 14 que utilizó el 22 de octubre. Entonces, ahí entran los hipotéticos: si Rominger logra mover ese desarrollo más fuerte a la misma cadencia que el 22 de octubre (101,2 pedaladas por minuto), logrará hoy 54,769 kilómetros. Y más, si logra a cadencia ideal de 101,5 pedaladas por minuto, dejaría la marca en 54,931 kilómetros, muy cercaría a esos lustrosos y redondos 55 kilómetros soñados.

En su favor jugarán las mejoras, mínimas, efectuadas en la bicicleta con respecto a la del récord de hace dos semanas: el manillar será más bajo y más ligero, construido en titanio y el apoyo de triatleta más sencillo; la horquilla delantera es nueva, costruida con tubos más planos para conseguir una mejor penetración, lo mismo que los tirantes que sujetan las ruedas traseras.

En su contra, otro hecho físico: a mayor velocidad, mayor es la fuerza centrífuga que experimenta el deportista en las curvas, una fuerza que le lanza contra el peralte y que tiene que contrarrestar con su propio cuerpo. En este terreno Rominger tiene la ventaja de pesar 12 kilos menos que Induráin.

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