FÚTBOL PRIMERA DIVISIÓN

Valdano y sus cuatro extranjeros

J. M. Fue un error mayúsculo. Corría el m. 80 y Valdano decidió echar el resto: quitar un lateral, Luis Enrique, para dar entrada a un delantero, Dubovsky. El entrenador no se acordó que en el campo ya estaban Redondo, Laudrup y Zamorano. El Madrid jugó desde entonces con cuatro extranjeros, una cifra prohibida por el reglamento. Un minuto después, el propio Valdano se percató del fallo y decidió retirar al eslovaco. "Para demostrar nuestra buena fe", justificó. El reglamento suaviza las sanciones por este tipo de incorrecciones cuando se realizan de buena fe. El Madrid sólo será castigado co...

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J. M. Fue un error mayúsculo. Corría el m. 80 y Valdano decidió echar el resto: quitar un lateral, Luis Enrique, para dar entrada a un delantero, Dubovsky. El entrenador no se acordó que en el campo ya estaban Redondo, Laudrup y Zamorano. El Madrid jugó desde entonces con cuatro extranjeros, una cifra prohibida por el reglamento. Un minuto después, el propio Valdano se percató del fallo y decidió retirar al eslovaco. "Para demostrar nuestra buena fe", justificó. El reglamento suaviza las sanciones por este tipo de incorrecciones cuando se realizan de buena fe. El Madrid sólo será castigado con una multa. -

. "Es una responsabilidad atribuible exclusivamente a mí", reconoció el entrenador. "Llevado por mi ansiedad atacante" añadió, "no caí en la cuestión burocrática. Me percaté cuando ya era tarde. Para demostrar nuestra buena fe decidimos quitar a Dubovsky. Es el primer cambio en la historia del fútbol que nos deja con un hombre menos".

La presencia de Redondo en el equipo propició el despiste. "Eran cuentas", dijo, "que hasta ahora no había tenido que realizar. Es un error que debo asumir. Y pido perdón por ello al aficionado. Cuando el equipo no tiene muchas ideas, hace falta que las tenga el entrenador. Y en este caso, tampoco las tuve".

El Madrid cedió su primer punto en el Bernabéu justo el día del debú de Redondo. Y con él, la salida del equipo de Milla. "Hasta la zona de Redondo", dijo Valdano para restar importancia a la coincidencia, "el equipo tuvo el mismo mecanismo de juego que antes. Incluso, el número de balones que robó Redondo fue equiparable a los que solía robar Milla. Existe la tentación de justificar el resultado por esa vía, pero no sería justo".

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