La UEFA inventa el baremo del juego limpio

Todo por el juego limpio. Como complemento a los palos, la UEFA sacará hoy de su morral un puñado de zanahorias. Los tres países cuyos representantes en las pasadas competiciones europeas fueran más limpios contarán la próxima temporada con un representante más en la Copa de la UEFA. Contrariamente al criterio deportivo seguido hasta ahora para asignar un número de equipos a los diferentes países, el baremo establecido para cuantificar la limpieza se basa en su mayor parte en los criterios subjetivos de un inspector del máximo organismo europeo de fútbol.

El baremo del juego limpio ...

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Todo por el juego limpio. Como complemento a los palos, la UEFA sacará hoy de su morral un puñado de zanahorias. Los tres países cuyos representantes en las pasadas competiciones europeas fueran más limpios contarán la próxima temporada con un representante más en la Copa de la UEFA. Contrariamente al criterio deportivo seguido hasta ahora para asignar un número de equipos a los diferentes países, el baremo establecido para cuantificar la limpieza se basa en su mayor parte en los criterios subjetivos de un inspector del máximo organismo europeo de fútbol.

El baremo del juego limpio también tendrá aplicación en las competiciones de selecciones: el sexto criterio para dilucidar una igualdad en la clasificación para la Eurocopa 96.Los criterios para establecer el baremo son variopintos, pero todos tienen como fin premiar a los mejores equipos. Van desde el número de tarjetas hasta la educación de los jugadores. Según la UEFA, "esta novedad revolucionaria supone una clasificación establecida según criterios que cubren todos los aspectos del asunto". Las bases de puntuación son seis:

Número de tarjetas. Se deducirá, de un máximo de 10 puntos, un punto por cada tarjeta amarilla y tres por tarjeta roja.

El juego positivo. El delegado de la UEFA en el partido tomará en consideración la táctica de cada equipo, su preocupación por no perder tiempo, su voluntad de continuar atacando aunque haya logrado ya su objetivo. Cada conjunto podrá obtener un máximo de cinco puntos por partido.

El respeto al adversario. El acento será puesto más en las actitudes positivas (como la ayuda a un rival lesionado) que en la falta de infracciones. El máximo es de cinco puntos.

El respeto al árbitro. Serán recompensados con cinco puntos como máximo los equipos cuyos jugadores no discutan ni protesten las decisiones arbitrales y que tengan una actitud positiva con el equipo arbitral.

El comportamiento de los acompañantes. La evaluación también contabilizará, hasta un máximo de cinco puntos, el comportamiento de los acompañantes (directivos, técnicos, masajistas...), incluida su actitud hacia los representantes de los medios de comunicación.

El comportamiento del público. Este punto no se tomará en consideración más que si un cierto número de aficionados del equipo afectado acuden al partido. Así, en un mismo partido, un equipo puede ser beneficiado y el otro no. La puntuación máxima será cinco puntos.

Cada equipo podría lograr como máximo 40 puntos por partido. Sin embargo, para introducir un criterio de eficacia en el baremo, esta cifra no será la que se le sume. Los puntos deportivos que consiga, o sea, dos por victoria y uno por empate, serán divididos por la cifra del juego limpio, y el resultante será el que establezca la clasificación. Una prueba piloto en la Eurocopa 92 estableció a Holanda la selección más deportiva.

La Comisión de Juego Limpio, creada en 1990, evaluó la temporada 93-94 más de 600 partidos y elevó sus conclusiones al comité ejecutivo de la UEFA, que les dará validez en su reunión de hoy. Este comité, presidido por el sueco Johansson y formado por 12 miembros, incluido Ángel María Villar, presidente de la federación española, más el secretario, Gerald Aigner, anunciará la próxima semana, en un acto al que se quiere dar la máxima publicidad, el nombre de los países favorecidos para la Copa de la UEFA de la temporada 95-96.

Segunda clase

Así, el que España cuante con un representante más depende tanto de los éxitos deportivos como de la belleza del juego de los equipos que participaron la pasada temporada en las competiciones europeas. Esta temporada, España viajaba en el segundo vagón de la UEFA, el que permite tres equipos por país.En primera clase marchaban Italia, Francia y Alemania, todos con cuatro representantes, excepto Italia que cuenta con cinco ya a que el Inter ganó la Copa de la UEFA.

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