FÚTBOL SEGUNDA DIVISIÓN B

El Aranjuez sobrevive en el descuento

Un tanto en el último suspiro evita la derrota de los ribereños

El Aranjuez esperó ayer hasta el último suspiro. Se despidió de la victoria en el minuto 65 y se agarró a un sudadísimo empate cuando parecía que todo estaba vendido. Lo hizo, eso sí, con toda la justicia del mundo, en un partido que se movió por todos los terrenos posibles.Comenzó el Pontevedra asustando, pero sin llegar ni siquiera a rozar el gol. Sólo lo hizo a balón parado. La seguridad defensiva y el oficio de Pepín le bastaban a un Aranjuez que no arriesgaba lo más mínimo. Como uno no podía y el otro no quería, el empate a cero dominó los marcadores durante todo el primer tiempo.

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El Aranjuez esperó ayer hasta el último suspiro. Se despidió de la victoria en el minuto 65 y se agarró a un sudadísimo empate cuando parecía que todo estaba vendido. Lo hizo, eso sí, con toda la justicia del mundo, en un partido que se movió por todos los terrenos posibles.Comenzó el Pontevedra asustando, pero sin llegar ni siquiera a rozar el gol. Sólo lo hizo a balón parado. La seguridad defensiva y el oficio de Pepín le bastaban a un Aranjuez que no arriesgaba lo más mínimo. Como uno no podía y el otro no quería, el empate a cero dominó los marcadores durante todo el primer tiempo.

En la segunda parte se vivió otro partido. El Pontevedra tocó a rebato, y en 20 minutos consiguió que todo el mundo considerara el choque visto para sentencia.

Pero el Aranjuez encontró oxígeno en su coraje, en la expulsión de Vera y en el reloj del árbitro. En tiempo de descuento, Vallejo cabeceó el balón del milagro ese que dio a su equipo un empate sobradamente merecido.

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