Una Vuelta a España de alto riesgo, a través de pistas y caminos

Hace 59 años se disputó la primera Vuelta a España por carreteras empedradas. Hoy nace otra que se celebra por no mucho mejor terreno, campo a través sobre y veredas. Comienza sin la pretensión de dar la vuelta completa a la península -la Vuelta tradicional tampoco suele hacerlo-, sino que sale de Jerez y llega a Madrid, pasando por allí donde haya patrocinadores. Es el estreno en la alta competición de unas bicicletas superpopularizadas, las mountain-bike (bicicleta de montaña).

Salen unos 200 ciclistas, llamados bikers, de los que más de la mitad, los mejores, son invitados de ...

Hace 59 años se disputó la primera Vuelta a España por carreteras empedradas. Hoy nace otra que se celebra por no mucho mejor terreno, campo a través sobre y veredas. Comienza sin la pretensión de dar la vuelta completa a la península -la Vuelta tradicional tampoco suele hacerlo-, sino que sale de Jerez y llega a Madrid, pasando por allí donde haya patrocinadores. Es el estreno en la alta competición de unas bicicletas superpopularizadas, las mountain-bike (bicicleta de montaña).

Salen unos 200 ciclistas, llamados bikers, de los que más de la mitad, los mejores, son invitados de la organización. El resto procede de las fases de selección que se han celebrado en Asturias, Navarra, Soria, Cáceres y Granada. Pero pocos son simples aficionados. La mountain-bike no es sólo un soporte lúdico para los paseos, campestres, sino una máquina para la alta competición (los modelos más avanzados cuestan 500.000 pesetas) que ha enganchado a unos 10.000 jóvenes en España.Algunos son profesionales, categoría que en otros países está muy extendida. Un negocio capaz de vender millones de bicicletas necesita héroes y los mejores especialistas llegan a firmar contratos de 35 millones de pesetas al año.

Ascensión al Veleta

Con tal caldo de cultivo no ha sido difícil organizar la Vuelta a España de mountain-bike. Medio millón de pesetas espera al ganador. Será después de 1.200 kilómetros (500 de competición y 700 de neutralización) y una prueba reina en Sierra Nevada, en la que la dificultad está en el descenso. Primero hay que subir tres kilómetros en cronoescalada hasta el Veleta y luego bajar 36 hasta Granada por caminos y pistas, salvando un desnivel de 2.000 metros. La dificultad téc"nica y el riesgo que supone lanzarse a tumba abierta por veredas y sendas pedregosas convierten este tramo en el más espectacular de la Vuelta.

La competición reserva otros tramos de gran peligro en él Torcal de Antequera y la serranía de Cuenca, con travesías de máxima dificultad cuando la ambición por ganar margine a la prudencia, sobre todo en los descensos.

Esta Vuelta se celebra conjuntamente en sus categorías profesional, abierta, femenina, junior y de veteranos. La salida es hoy, a las 8.00 horas, con una contrarreloj en el circuito de Jerez.