El Aranjuez desbarata una ventaja de tres tantos

El Aranjuez comenzó con buen pie y acabó a trompicones. Desbarató una ventaja de tres goles y entregó el empate al Ávila, ya en tiempo de descuento. La primera parte fue para el equipo de casa, que llegó con mucho peligro a los aledaños de la portería de César, gracias a su mejor control de balón en el medio campo. Tras los primeros minutos de tanteo, poco a poco se fue asentando sobre el terreno, mientras que el Real Ávila cedía metros. Fruto del mayor peligro del equipo local llegaba el primer gol a los 25 minutos.El Real Avila pasó por una larga fase de desconcierto, que fue aprovechada por...

El Aranjuez comenzó con buen pie y acabó a trompicones. Desbarató una ventaja de tres goles y entregó el empate al Ávila, ya en tiempo de descuento. La primera parte fue para el equipo de casa, que llegó con mucho peligro a los aledaños de la portería de César, gracias a su mejor control de balón en el medio campo. Tras los primeros minutos de tanteo, poco a poco se fue asentando sobre el terreno, mientras que el Real Ávila cedía metros. Fruto del mayor peligro del equipo local llegaba el primer gol a los 25 minutos.El Real Avila pasó por una larga fase de desconcierto, que fue aprovechada por el Aranjuez para arrinconar al equipo visitante en su área, forzando varios saques de esquina. Así llegaba el segundo gol, a los 37 minutos, y el tercero cuando ya se avecinaba el descanso.

Con este tanteador el Aranjuez parecía tener la victoria servida. Pero no fue así. Poco a poco el Real Ávila fue adelantando sus líneas y mejorando en su juego, dando la impresión de que, a pesar de la amplia desventaja en el marcador, aún quería hacer cosas. Las líneas zagueras locales demostraron no tener la brillantez demostrada por la delantera en la primera parte y en un fallo defensivo el Real Ávila se aprovechaba para marcar su primer tanto. Las veloces galopadas de los visitantes propiciaron el segundo tanto. Y la aproximación en el marcador puso nerviosos a los de la vera del Tajo mientras los visitantes empezaban a creer en el empate. Y así sucedió, al filo del pitido final.