¿Quién es mejor?

La presencia de Àlex Crivillé y Alberto Puig en la categoría rema ha hecho renacer algo que la afición siempre ha apreciado: los duelos entre pilotos españoles.Cada uno a su manera, con estilos diferentes, Puig y Crivillé han brillado este año en la cilindrada más compleja. El primero, en su primer año en 500, ha sido la sorpresa. El segundo, con tres temporadas a sus espaldas, se ha confirmado como un valor seguro.

Nadie mejor que los componentes del equipo de Sito Pons, que han trabajado con los dos, para poder definir sus caracteres, sus comportamientos, sus estilos. Aunque ellos son...

La presencia de Àlex Crivillé y Alberto Puig en la categoría rema ha hecho renacer algo que la afición siempre ha apreciado: los duelos entre pilotos españoles.Cada uno a su manera, con estilos diferentes, Puig y Crivillé han brillado este año en la cilindrada más compleja. El primero, en su primer año en 500, ha sido la sorpresa. El segundo, con tres temporadas a sus espaldas, se ha confirmado como un valor seguro.

Nadie mejor que los componentes del equipo de Sito Pons, que han trabajado con los dos, para poder definir sus caracteres, sus comportamientos, sus estilos. Aunque ellos son los primeros que rehuyen cualquier comparación porque quieren mantener la rivalidad sobre el asfalto. Cuando se quitan el mono siguen siendo amigos.

Sito Pons explica que "son muy diferentes, como pilotos y como personas. Àlex quizá es más introvertido, escucha fácilmente. Alberto, en cambio, es más extrovertido, más abierto aunque a veces es más difícil hablar con él porque escucha menos".

Muchos son los expertos que han observado la creciente rivalidad entre los dos piloto! españoles, especialmente porque nadie esperaba la súbita explosión de Puig. El mítico Kenny Roberts, por ejemplo. "Puig tiene cualidades de piloto de 500. Tiene físico, es bueno en aceleración y en el momento de frenar, sabe sacrificar la velocidad en el paso por curva para favorecer esos otros parámetros". Puig y Crivillé rivalizan además en el libro de récords. El de Seva subió al podio en su tercera carrera en 500 y ganó un gran premio el primer año. Además, ha logrado un hito único hasta ahora para el motociclismo español: incorporarse al equipo de fábrica de una marca japonesa. El piloto de Barcelona, por contra, ha estado más cerca de la pole-position que su colega.