Entrevista:

"Alcalá de Henares tiene espectadores con ganas de teatro, y eso se nota"

Una explosión de alegría, sin domesticar ha sido la culpable de que Madrid haya pasado un año entero sin Charo López. Dirigida por Josep Costa, Carcajada salvaje, del estadounidense Christopher Durang, parece un curso académico. Doce larguísimos meses de exámenes parciales. por, numerosos escenarios y vuelta al cole, precisamente en visperas de otoño y en un teatro tan académico como el Cervantes de Alcalá de Henares. Entre medias, unas vacaciones algo menos largas que las del estudiante, pero casi insólitas para una actriz que no para. Tratándose de Charo López (Salamanca 1943), un mes...

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Una explosión de alegría, sin domesticar ha sido la culpable de que Madrid haya pasado un año entero sin Charo López. Dirigida por Josep Costa, Carcajada salvaje, del estadounidense Christopher Durang, parece un curso académico. Doce larguísimos meses de exámenes parciales. por, numerosos escenarios y vuelta al cole, precisamente en visperas de otoño y en un teatro tan académico como el Cervantes de Alcalá de Henares. Entre medias, unas vacaciones algo menos largas que las del estudiante, pero casi insólitas para una actriz que no para. Tratándose de Charo López (Salamanca 1943), un mes sin escenario no se limita a sólo 30 días de dulce no hacer nada. "Lo más sensato fue pasar ese tiempo en Madrid, ordenando mis cosas. y mi casa", comenta la actriz.Pregunta. ¿Qué tal se veranea aquí? .

Carcajada salvaje, hoy y mañana a las 21

00, en el teatro Cervantes de Alcalá de Henares. Cervantes, s/n. Teléfono 882 24.97. Entradas: de 800 a 1.200 pesetas.

Respuesta. Descubrir lo que cunde esta ciudad en pleno verano ha sido muy interesante. Al verme obligada a cambiar mis hábitos diarios, como dónde cenar, comprar la prensa o hacer gimnasia, he descubierto calles por las que nunca había pasado. Madrid en agosto es un tesoro, una auténtica aventura estival.

P. Parece que sólo está definiendo placeres sol¡tarios.

R. Montar en bicicleta por el Retiro, tumbarte en la hierba a leer prensa comprada la noche anterior, ver una película rodeada de butacas vacías, recorrer el Rastro, la cuesta de Moyano o el museo Thyssen, como un turista más, lo son. Por fortuna, los he podido compartir con amigos que también defienden su cuota diaria de soledad.

P. Usted presentó un programa en Telemadrid, El balcón de Madrid, donde aprendió muchas cosas.

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R. Sí, pero se trataba de mostrar sitios puntuales. Estudié muchísimo, ¡ya lo creo!, pero lo de este verano ha sido un recorrido palmo a palmo. Sé dónde venden las mejores alpargatas, o dónde encontrar una redecilla para el pelo.

P. ¿Sonríe, ríe o se carcajea?

R. Pues depende; hay épocas en las que sonrío, y otras donde la risa me fluye casi sin querer. Soy muy alternativa, igual que el teatro que más me gusta hacer.

P. ¿Es alternativa esta función?

R. Lo más importante de Carcajada salvaje es su manera de conectar con el mundo, interesándose por lo que le está pasando al señor de al lado. Pero el autor no sólo cuenta cosas, además consigue que le escuchen. La comunicación podría salvarnos de muchísimas catástrofes.

P. A los actores suele gustarles mucho trabajar en Alcalá de Henares.

R. Guardo un recuerdo precioso de ese escenario. No será una gran ciudad, pero tiene un gran público, espectadores con ganas dei ver teatro. Eso se nota. Distingues a la perfección cuándo hay interés y cuándo puro ritual.

P. Curioso; a Charo López le gusta el fútbol.

R. Me interesan las persona que juegan al fútbol. No sé por qué, pero me impresiona el muslo lesionado de Baggio, lo que le sucede a Romario o la dramática muerte a tiros del colombiano Escobar. Eso es más que un deporte, es un fenómeno humano.

P. ¿Le molesta llevar la etiqueta de Chica Suárez, por lo mucho que trabaja con Gonzalo?

R. Igual Gonzalo podría ser un chico López. ¿Por qué no lo dejamos en pareja, López-Suárez?

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