Entrevista:

"En España nos queda una aversión genética hacia el musical"

Ángels Gonyalons es una actriz catalana de 31 años de edad y 14 de ajetreada vida profesional: teatro, cine, televisión, radio... Su última aventura en el mundo del espectáculo ha sido un musical, Melodías de Broadway. Memory, que hoy llega a Madrid después de dos años de "sorprendente" éxito en Barcelona. "Montamos el espectáculo pensando en estar en cartel 15 días. Jamás nos imaginamos que tendría este éxito", dice la actriz. Ricard Reguant es el director de un montaje que obligó a Gonyalons a aprender a bailar hace menos de tres años.Pregunta. ¿Por qué cree que los musicales n...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Ángels Gonyalons es una actriz catalana de 31 años de edad y 14 de ajetreada vida profesional: teatro, cine, televisión, radio... Su última aventura en el mundo del espectáculo ha sido un musical, Melodías de Broadway. Memory, que hoy llega a Madrid después de dos años de "sorprendente" éxito en Barcelona. "Montamos el espectáculo pensando en estar en cartel 15 días. Jamás nos imaginamos que tendría este éxito", dice la actriz. Ricard Reguant es el director de un montaje que obligó a Gonyalons a aprender a bailar hace menos de tres años.Pregunta. ¿Por qué cree que los musicales no han terminado de cuajar en España hasta ahora?

Respuesta. Es una cosa que no he entendido nunca. Siempre que se monta un musical tiene éxito y aquí hay artistas que pueden hacerlo. A lo mejor es que el público tiene la imagen de las películas musicales, en las que, cuando habla canciones, no pasaba nada y la gente se iba al baño. Debe quedar una aversión genética hacia este género.

P. ¿Podría ser por culpa del idioma?

R. Puede ser. En nuestro espectáculo hemos hecho un popurrí de las canciones más famosas de este género, pero traducidas. Pienso que es una razón por la que gustan.

P. Usted ha dicho que nunca imaginó el éxito de este montaje. ¿A qué cree que se ha debido?

R. Todo ha sido labrado con tiempo. Hace 14 años que yo me dedico al teatro. Poco a poco la gente ha ido conociéndome y se animaban a ver el espectáculo. El primer día se agotaron todas las entradas y tuvimos que trasladarnos al teatro Tívoli, que ahora es el más importante de Barcelona. Han sido 1.600 localidades ocupadas todos los días.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

P. ¿Cómo fue posible que una joven de 28 años sin saber bailar consiga este éxito con un musical?

R. Gracias a una coreógrafa que se llama Coco Comín. Sinceramente pienso que si me hubieran enseñado a bailar desde los cinco años quizá ahora sería una buena bailarina. Pero que una persona que ha empezado a bailar con 28 años diga que es bailarina me parece una falta de respeto hacia los profesionales que llevan desde los cinco años trabajando.

P. ¿Quiere decir que no es una buena bailarina?

R. Siempre me ha gustado el baile y tengo ritmo. Creo que eso es lo que se me nota allí arriba. Pero si yo estoy haciendo esto es porque se basa en un trabajo de actriz y cantante, que además baila.

P. ¿Se podrá hablar alguna vez del musical español sin hacer referencia a Broadway o Londres?

R. Por supuesto. Creo que Gloops, de Dagoll Dagom, estaba a la altura de cualquier espectáculo de Londres.

P. Junto a Reguant ha abierto una escuela especializada en comedia musical... ¿En qué consiste?

R. Básicamente se trata de hacer un trabajo de actor con nociones de canto y baile. Considero que para hacer teatro musical fundamentalmente hay que ser actor. Sí sólo sabes cantar o bailar, no transmites nada.

P. ¿Qué espera de su actuación en Madrid?

R. Nada malo, por favor. Creo que venimos con trabajo honesto con dos años de éxito.

Melodías de Broadway. Memory. Teatro Nuevo Apolo. Plaza de Tirso de Molina, 1. Del 14 de septiembre al 12 de octubre a las 22.00. Domingos: 16.00 y 20.00. Entradas: de 2.500 a 1.500 pesetas.

Archivado En