FUTBOL SEGUNDA DIVISION B

El Fuenlabrada paga la novatada del debú

El Fuenlabrada pagó la novatada en su debú en la Segunda División B ante un Pontevedra que jugó mal, pero que supo aprovechar mejor sus aproximaciones al marco contrario. Los madrileños llegaron incluso a estrellar un balón contra la madera, pero a pesar de todo fueron incapaces de conseguir un tanto en el estadio de Pasarón, que se encontraba en un pésimo estado.Tras unos minutos iniciales de dominio local, dominio que concluyó al cumplirse el primer cuarto de hora con la llegada del gol de Ramón, el Fuenlabrada fue el amo y señor del partido, pero esta superioridad no se plasmó al final de l...

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El Fuenlabrada pagó la novatada en su debú en la Segunda División B ante un Pontevedra que jugó mal, pero que supo aprovechar mejor sus aproximaciones al marco contrario. Los madrileños llegaron incluso a estrellar un balón contra la madera, pero a pesar de todo fueron incapaces de conseguir un tanto en el estadio de Pasarón, que se encontraba en un pésimo estado.Tras unos minutos iniciales de dominio local, dominio que concluyó al cumplirse el primer cuarto de hora con la llegada del gol de Ramón, el Fuenlabrada fue el amo y señor del partido, pero esta superioridad no se plasmó al final de los 90 minutos en el marcador. Destacaron por el Pontevedra Moncho y Mariño, y por los madrileños, Arévalo y Vega.

Los locales no justificaron el buen juego mostrado en la pretemporada, en donde llegaron a doblegar a todo un Primera, caso del Celta. En cuanto a los madrileños, exhibieron su condición de novatos. El conjunto puso mucho empuje, mucha entrega y más ilusión; incluso, por momentos, buenas rachas de juego. Pero al final, la mayor veteranía y oficio del conjunto granate fue el principal argumento para que la victoria se quedase en casa.

Tras unos minutos iniciales en los que el cuadro gallego llevó la iniciativa, los madrileños empezaron a estirarse. Tanto se lanzaron al ataque que en el minuto 15 descuidaron en demasía su defensa. Llegaba el primer córner del partido tras un contragolpe. Blanco pone el balón sobre el punto de penalti, y ahí aparece Ramón libre de marca, que cabecea al fondo de la red. Fue definitivo.

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