BALONCESTO

Real Madrid se impuso al Estudiantes en el último tiro

El Madrid se llevó el primer asalto de la Comunidad. Lo hizo después de cargar con el marcador en contra durante casi todo el partido y gracias a una canasta postrera, en la última posesión, de su americano Arlauckas. El conjunto de Obradovic sudó, pues, más de lo que aconseja la diferencia cualitativa entre uno y otro plantel. Pero ya se sabe que estas contiendas de vecinos no entienden de cualidades.Los Madrid- Estudiantes siguen siendo citas aparte, que pasan por encima de la lógica y se encomiendan a factores menos ortodoxos. Ayer ganó el Madrid y no porque jugara mejor (tampoco peor), dom...

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El Madrid se llevó el primer asalto de la Comunidad. Lo hizo después de cargar con el marcador en contra durante casi todo el partido y gracias a una canasta postrera, en la última posesión, de su americano Arlauckas. El conjunto de Obradovic sudó, pues, más de lo que aconseja la diferencia cualitativa entre uno y otro plantel. Pero ya se sabe que estas contiendas de vecinos no entienden de cualidades.Los Madrid- Estudiantes siguen siendo citas aparte, que pasan por encima de la lógica y se encomiendan a factores menos ortodoxos. Ayer ganó el Madrid y no porque jugara mejor (tampoco peor), dominara los tableros (aunque lo hiciera), conservara los nervios (los perdió Biriukov a tres minutos del final y a punto estuvo de arruinar a su equipo) o afinara más su tiro (más o menos iguales en porcentajes). Ni siquiera encontró la victoria por Sabonis, su receta mágica, ya que Estudiantes halló oxígeno en el trabajo defensivo que realizó sobre el lituano.

El Madrid ganó, tal vez, porque era quien más argumentos tenía para hacerlo. Estaba obligado. No en vano, el torneo es un homenaje póstumo a Mariano Jaquotot, el gestor del equipo durante los últimos años y considerado como salvador de la sección. El Madrid debía de ganar por su vicepresidente. Y lo hizo con la canasta de Arlauckas.

Pero hasta ese tiro final, el Madrid sufrió más de la cuenta. Estudiantes cerró las puertas a su juego interior, pegó a un par de hombres junto a Sabonis y le obligó a buscar la victoria desde el tiro exterior. En realidad, por ahí encontró el triunfo el Madrid: sumó un total de 11 triples.

En ataque, Estudiantes, lleno de jóvenes desconocidos, metió rapidez unas veces y lentitud otras. La combinación de velocidades se le atragantó al Madrid. El cuadro colegial tuvo su ración de anarquía con Mike Smith, un tipo que tira a canasta todo lo que pasa por sus manos. Le da igual no tener un compañero dispuesto al rebote, no ver el aro. o encontrarse con los dedos de un rival casi en la cara. Da lo mismo: coge el balón y lo lanza hacia arriba.

En la primera parte, Estudiantes llegó a tener siete puntos de ventaja (15-8) y alcanzó el descanso un punto por debajo (40-41). Luego gozó de una ventaja similar (54-48) y tampoco la conservó al final (79-81). El tiro postrero de Arlauckas dio el primer asalto al Madrid.

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