Cruyff: "Nadie me condicionará sobre lo que debo hacer con Romario"

La presentación del Barcelona ante su afición en el tradicional torneo Joan Gamper estará marcada por la esperada llegada del prófugo Romario. La hinchada barcelonista está más pendiente de la sanción que se le impondrá al díscolo brasileño que de lo que pueda hacer su equipo frente al Brescia italiano (22.00 horas). El técnico Johan Cruyff se manifestó ayer en la misma línea dura que en sus anteriores declaraciones sobre el conflicto. "Nada ni nadie me condicionará sobre lo que debo hacer con Romario".Al igual que el presidente Josep Lluís Núñez, el entrenador barcelonista quiere restar impor...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La presentación del Barcelona ante su afición en el tradicional torneo Joan Gamper estará marcada por la esperada llegada del prófugo Romario. La hinchada barcelonista está más pendiente de la sanción que se le impondrá al díscolo brasileño que de lo que pueda hacer su equipo frente al Brescia italiano (22.00 horas). El técnico Johan Cruyff se manifestó ayer en la misma línea dura que en sus anteriores declaraciones sobre el conflicto. "Nada ni nadie me condicionará sobre lo que debo hacer con Romario".Al igual que el presidente Josep Lluís Núñez, el entrenador barcelonista quiere restar importancia al caso e intentar que no se magnifique. "Durante seis años me han criticado por ser demasiado duro. La afición no debe preocuparse porque tendrá su castigo, pero no quiero estar condicionado por nadie. Ni por el público ni por los jugadores ni por la prensa ni por los rivales. Aunque comprendo que todo el mundo esté cabreado".

Para Cruyff el problema suscitado por Romario afecta "al club y al vestuario, y el vestuario soy yo". De esta forma dejó bien claro que los jugadores no deben inmiscuirse en el problema -mantuvo ayer una amplia charla con ellos sobre el tema-, aunque en más de una ocasión haya declarado que Romario "les ha faltado al respeto". "Los jugadores deben limitarse a jugar al fútbol", añadió. "El único que decide soy yo. En caso contrario, llegaría un día en que los futbolistas impondrían sanciones a los técnicos".

Cruyff no quiso desvelar sus planes. "Haga lo que haga, seguro que nadie quedará contento. Primero hay que escuchar al jugador y depende de lo que no explique actuaremos".

Romario tiene prevista su llegada a Barcelona hacia el mediodía de hoy, horas antes de que se inicie el Trofeo Joan Gamper.

Archivado En