La villa de atletas, un manicomio

La impresionante jornada final española hizo olvidar las decepciones anteriores

A las 11.00, los apartamentos que ocupa la delegación española en la villa de atletas eran una locura. Cacho, De Teresa, García Bragado ... todos se agolpaban ante la televisión para ver cómo sus tres compañeros hacían historia en la maratón. La conjura surtía efecto. Todos jugaban a campeones. Las apuestas se cruzaban: "Vamos a sacar dos medallas en mediofondo", decían los unos; "os vais a enterar en los Mundiales", replicaban los otros. Se vivía la última jornada de unos campeonatos en los que el atletismo español conoció el cielo.Lo importante esta vez e que el éxito estuvo al margen de los...

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A las 11.00, los apartamentos que ocupa la delegación española en la villa de atletas eran una locura. Cacho, De Teresa, García Bragado ... todos se agolpaban ante la televisión para ver cómo sus tres compañeros hacían historia en la maratón. La conjura surtía efecto. Todos jugaban a campeones. Las apuestas se cruzaban: "Vamos a sacar dos medallas en mediofondo", decían los unos; "os vais a enterar en los Mundiales", replicaban los otros. Se vivía la última jornada de unos campeonatos en los que el atletismo español conoció el cielo.Lo importante esta vez e que el éxito estuvo al margen de los marchadores. Estos sólo metieron una medalla; los corredores fueron quienes se hartaron: tres los maratonianos, dos Antón (oro en 10.000 y bronce en 5.000), dos los de 1.500 (Cacho, oro, y Viciosa, plata) y una De Teresa (bronce en 800).

El secreto del éxito lo descubrió José María Odriozola, presidente de la Federación Española: "La temporada se ha planificado muy bien. Aquí se ha notado quiénes han preparado específicamente los campeonatos y quiénes no. También se empieza a notar que España es un país" donde se potencia el cross, que es la auténtica cantera".

El positivo balance no esconde las grandes decepciones. Odriozola no las olvida, pero insiste en que hay que continuar trabajando con las especialidades más débiles y hace una alusión a las pruebas de velocidad: "El país que no tenga a los cuatro relevos en unos campeonatos no se puede considerar que esté entre los mejores".

El elevado número de seleccionados que fueron eliminados rápidamente no le preocupa al presidente, más que en aquellos casos donde se registró una evidente falta de competitividad: "Italia y Francia han traído más atletas que nosotros y también han tenido más eliminados a la primera. Nadie se ha rasgado las vestiduras. En nuestro caso, creo que el balance es positivo".

El sexto lugar de España en el medallero se completa con el séptimo en cuanto a potencial absoluto, según la clasificación obtenida tras el análisis de los ocho primeros puestos. Italia fue ligeramente superior, pues aun que colocó a menos atletas en el podio, sí tuvo mayor presencia de finalistas.

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