GOLF: TORNEO DE LA P. G. A.

Severiano Ballesteros, eliminado con + 14

La brisa que alivió el calor y unos greens más suaves no fueron suficiente para que Severiano, Ballesteros se rehiciera en la segunda jornada M campeonato de la PGA. El golfista cántabro, dolorido en su espalda, siguió como amante de los desastres y acabó la jornada con 76 golpes (+6), que sumados a sus 78 inaugurales le dejaron con +14 y fuera del torneo, el cuarto grande de la temporada. José María Olazábal olvidó la grisura de su primer día y presentó una de las mejores tarjetas: 66 golpes (-4), lo que le deja a seis golpes del líder al cierre de esta edición: Nick Price (-8).

Dianas...

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La brisa que alivió el calor y unos greens más suaves no fueron suficiente para que Severiano, Ballesteros se rehiciera en la segunda jornada M campeonato de la PGA. El golfista cántabro, dolorido en su espalda, siguió como amante de los desastres y acabó la jornada con 76 golpes (+6), que sumados a sus 78 inaugurales le dejaron con +14 y fuera del torneo, el cuarto grande de la temporada. José María Olazábal olvidó la grisura de su primer día y presentó una de las mejores tarjetas: 66 golpes (-4), lo que le deja a seis golpes del líder al cierre de esta edición: Nick Price (-8).

Dianas pequeñas y muy bien protegidas, así son los greens del Southern Hills, en Tulsa (Oklahoma), escenario del campeonato de la PGA. Allí, en medio de la calle, a la distancia, son miniaturas que siembran la duda en los jugadores. ¿Llegaré o no llegaré? Una buena respuesta, o sea decisión, dio ayer la ventaja. José María Olazábal fue de los que se decidieron. Su osadía en los golpes claves, los de aproximación, le permitió sacar de su bolsa parte de su mejor juego de la temporada, por lo menos de tee a green."Sí, me he recordado al del Masters de Augusta", dijo el de Hondarribia. "Pero luego he fallado. No me ajusto a estos greens, muy extraños por las marcas de los clavos de los jugadores". Si su fallo en el juego corto, el de putt, la primera jornada le costó acabar con +2 porque tampocó anduvo muy fino con el largo, ayer su bondad en los prolegómenos le sirvió para obviar los fallos con el putt, acabar bajo par y seguir dentro del grupo de los que pueden ganar el torneo.

Quien ya se ha despedido, y parece que no puede pasar una temporada sin apuntarse al corte en un grande, es Severiano Ballesteros. El cántabro ha tenido dos jornadas fatales, de juego inconsistente, con continuos fallos en calles y greens y, durante sus seis bogeys y su doble bogey de la jornada de ayer, repetidas visitas a los búnkers y riachuelos.

Olazábal, sin embargo, lo tienen difícil para ganar su segundo grande en la misma temporada, no tanto por fallos en su juego, como por la calidad del líder. Por tradición en el PGA los tres ganadores de los otros grandes de la temporada disputan en compañía las dos primeras vueltas. Este protocolo aparece como premonitorio este año. Por lo menos en lo que respecta a Nick Price. El jugador zimbabués parece decidido a emular al Tom Watson - de 1982 y empalmar dos grandes trofeos consecutivos para su cesta de trofeos. Ayer, simplemente, puso tierra de por medio: es extraño no se el típico jugador sorpresa y acabar la segunda jornada como líder con cinco golpes de ventaja sobre el segundo.

Clasificación

1. 132 golpes (-8). Price (Zimbabue). 67 + 65. 2. 137 (-3). Pavin (Estados Unidos), 70 + 67. 3. 138 (-2). Olázabal, 72 + 66; McCallister (Estados Unidos, 74 + 67. 5. 139 (-1). Els (Suráfrica), 68 +71; Nobilo (Nueva Zelanda), 72 + 67. No pasan el corte: Floyd (+5), Daly (+6), Parnevik (+12), Palmer (+13), Ballesteros (+14) .

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