CUESTIÓN DE EMBRUJO

Irrumpió Julio Aparicio en los ruedos, deslumbró a la afición, sometieron a estudio su caso los investigadores de la ciencia taurómaca y descubrieron que era cuestión de embrujo. Por Sevilla dirían que tiene age. Ángeles y embrujos le vienen a borbotones y sostienen otros sabios que son fruto de una fusión genética: los genes paternos -un torero de casta-, con los matemos de la genial Malena, una bailaora de gitano sentir. De ahí la multitud de partidarios, lo mismo aficionados, que gente ajena a la fiesta, pero sensible al arte, los ángeles y los embrujos. Todos estarán hoy en El Escor...

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Irrumpió Julio Aparicio en los ruedos, deslumbró a la afición, sometieron a estudio su caso los investigadores de la ciencia taurómaca y descubrieron que era cuestión de embrujo. Por Sevilla dirían que tiene age. Ángeles y embrujos le vienen a borbotones y sostienen otros sabios que son fruto de una fusión genética: los genes paternos -un torero de casta-, con los matemos de la genial Malena, una bailaora de gitano sentir. De ahí la multitud de partidarios, lo mismo aficionados, que gente ajena a la fiesta, pero sensible al arte, los ángeles y los embrujos. Todos estarán hoy en El Escorial, donde el titular de la causa lidia seis toros, para pasmo de propios y extraños. Un gesto, si bien se mira.-

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