Tribuna:

Vamos que vamos

Gladiadores del hogar de toda España, alegrarse, que llegan las vacaciones. Correlativamente, claro, porque ¿hay vacaciones para servidora?Vacaciones llamaría yo, verbigracia, a Richard Gere amarrando un gran velero al pie del mismo Bloque de Arándanos, donde vive servidora, pa invitarle a un crucero. Pero ¡ya, ya!, una sabe que los sueños sueños son, porque donde dije Richard Gere tengo que decir mi Manolo, que es otra cosa: fresador, sindicalista y atlético, como dice su tarjeta. Y aluego, mi Óscar-Luis, mi Tatianita, mi Petra Mari y mi Rubén. Y donde les contaba a ustedes un velero, pues en...

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Gladiadores del hogar de toda España, alegrarse, que llegan las vacaciones. Correlativamente, claro, porque ¿hay vacaciones para servidora?Vacaciones llamaría yo, verbigracia, a Richard Gere amarrando un gran velero al pie del mismo Bloque de Arándanos, donde vive servidora, pa invitarle a un crucero. Pero ¡ya, ya!, una sabe que los sueños sueños son, porque donde dije Richard Gere tengo que decir mi Manolo, que es otra cosa: fresador, sindicalista y atlético, como dice su tarjeta. Y aluego, mi Óscar-Luis, mi Tatianita, mi Petra Mari y mi Rubén. Y donde les contaba a ustedes un velero, pues en, realidad es un coche de marca rusa, pues mi Manolo, mu de izquierdas, dice que da mejor resultado. Y en vez de un conjunto tipo guardiamarina, un bañador rocky y chancletas playeras. Y el veraneo en realidad es como si trasladáramos el mismo Bloque de Arándanos a Cullera. Debo, confesar que servidora está gruesa, francamente gruesa, pero es por los nervios. Y es que la vida del ama de casa es un sinvivir; cuando acabas la comida, a recoger, y luego, a fregar, y luego, otra vez a recoger, o sea, que es una recojona, con perdón. Y mi problemática ahora es justamente ésa: ¿me van a fibrar a mí las vacaciones de esas eternidad que es el híper, la cocina, la colada y la plancha? Pero a lo que íbamos, que yo estoy gruesa. Y como ninguno de los vecinos del bloque es capaz de cerrar sus maletas, acuden a mí. "María, que te invito a un cafelito y de paso te sientas encima de la maleta, a ver si hay manera.de cerrarla". ¡Qué fatigas! María sube al décimo, María baja a casa de Jocelyn.... como si no tuviera una bastante con lo suyo.

Sudores me entran de pensar en el atasco. ¡A ver! Sí, lo llevo todo pa la terapia antiatasco: él punto, el parchesis, las casetes de sevillanas y el termo de agua fresquita. Pena que hayan arrancado los árboles que daban sombra a las carreteras, porque a ver quién aguanta sin sombra y en un coche ruso sin aire acondicionado una operación salida a pleno sol. Además que, sin árboles, ¿dónde se alivia, uno cuando le da el apretón cuando arrancaron los olmos pa hacer la autovía? Y es lo que yo digo: se siguen haciendo muchas cosas de espaldas al pueblo. Pelillos a la mar, que vamos de vacaciones.

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