Entrevista:TOUR 94

"El único enemigo de Miguel es él mismo"

Tranquilidad en Banesto. En la noche del lunes no hubo celebración por que Induráin se vistiera el jersey amarillo.Pregunta. ¿Han ganado ya el Tour?

Respuesta. Se ha dado un paso importante. La contrarreloj fue el primer día en que se puso un termómetro a todos los corredores. Pero quedan muchos días decisivos, en los que ya no es que haya que acertar, porque Induráin ya lo hizo el lunes, sino no fallar. Hay muchos motivos para tener un mal día; vienen cinco o seis días seguidos de montaña, con un terreno muy exigente. Se quiera o no, estamos ante un Tour durísimo.

...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Tranquilidad en Banesto. En la noche del lunes no hubo celebración por que Induráin se vistiera el jersey amarillo.Pregunta. ¿Han ganado ya el Tour?

Respuesta. Se ha dado un paso importante. La contrarreloj fue el primer día en que se puso un termómetro a todos los corredores. Pero quedan muchos días decisivos, en los que ya no es que haya que acertar, porque Induráin ya lo hizo el lunes, sino no fallar. Hay muchos motivos para tener un mal día; vienen cinco o seis días seguidos de montaña, con un terreno muy exigente. Se quiera o no, estamos ante un Tour durísimo.

P. Pero Induráin ha demostrado que está espléndido de forma.

R. Nuestra confianza es que Miguel está bien, por lo menos mejor que Rominger. Su experiencia debe hacerla valer.

P. ¿Cómo se puede explicar la gran diferencia que sacó en la contrarreloj a otros corredores?

R. La diferencia con Rominger es más o menos la misma que el año pasado. Con respecto a los demás, lo que ha dejado claro, junto con Rominger, es su condición de favoritos. La diferencia con De las Cuevas, de cuatro minutos y pico, da medida de lo que realmente sucedió.P. Aun así, las diferencias superaron cualquier pronóstico.

R. Con el calor que hizo se necesitaba algo más que dar pedales muy fuerte. Había que tener una capacidad de sufrimiento enorme y, para afrontarla, era necesaria una fortísima motivación. La idea de que se estaban jugando el Tour marcó la diferencia con el resto de corredores.

P. O sea, que se puede pensar en cinco Tours.

R. Me parece excesivo. De momento, el único enemigo de Miguel es él mismo. Hay motivos para ser optimista pero tampoco debemos pensar que esto va a ser muy fácil. Miguel, estando como está, ha dejado claro que es el de las grandes ocasiones. Si nos guiamos por los precedentes anteriores, es un hombre que nunca ha fallado en el Tour. Pero, quién sabe. Hay días malos.

Archivado En