Crítica:

Charada

17.30 / TVE-1Estados Unidos, 1964 (108 minutos). Director: Stanley Donen. Intérpretes: Cary Grant, Audrey Hepburn, Walter Matthau, James Cobum, George Kennedy, Jacques Marin, Dominique Minot. Intriga.

Un tipo sale despedido de un tren. La música de Henry Mancini (los amantes de las bandas sonoras disponen de un estupenda recopilación de sus mejores temas) nos introduce en la misteriosa, romántica y divertida trama. Audrey Hepburn, con un sombrerito elegante y sus gafas de concha, aparece como una mujer irónica y escéptica que pasa unos días de asueto en los Alpes. Converti...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

17.30 / TVE-1Estados Unidos, 1964 (108 minutos). Director: Stanley Donen. Intérpretes: Cary Grant, Audrey Hepburn, Walter Matthau, James Cobum, George Kennedy, Jacques Marin, Dominique Minot. Intriga.

Un tipo sale despedido de un tren. La música de Henry Mancini (los amantes de las bandas sonoras disponen de un estupenda recopilación de sus mejores temas) nos introduce en la misteriosa, romántica y divertida trama. Audrey Hepburn, con un sombrerito elegante y sus gafas de concha, aparece como una mujer irónica y escéptica que pasa unos días de asueto en los Alpes. Convertida en viuda, regresa a París para descubrir que le han limpiado la casa y que su marido, al parecer, se hizo con un botín al que todo el mundo aspira. Cary Grant se mete en su vida bajo las más diversas personalidades porque, y ésta es la clave del enredo, aquí nadie es lo que parece. Nadie, salvo la propia Audrey Hepbun, más guapa y delicada que nunca. Con un guión y unos diálogos magistrales, un reparto inspirado y un exquisito diseño de producción, estamos ante la obra maestra del día.

Archivado En