GOLF: OPEN DE ESPAÑA

Olazábal, a tres golpes del trío de cabeza

José María Olazábal (-6) suscribió ayer su candidatura al triunfo en el Open de España en el Club de Campo. El jugador vasco saldrá hoy, en la última jornada, a sólo tres golpes del trío de cabeza, Mark McNulty, Colin Montgomerie y Mark Roe, todos ellos con -9.El jovencísimo Ignacio Garrido (22 años) es la segunda apuesta española tras firmar una tarjeta con -2. Otro español, Domingo Hospital, se quedó en -1. Severiano Ballesteros y otros dos primerizos, Jesús María Arruti y Manuel Piñero concluyeron con el par del campo.

Áyer, el tiempo, más clemente que 24 horas antes, permitió que se...

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José María Olazábal (-6) suscribió ayer su candidatura al triunfo en el Open de España en el Club de Campo. El jugador vasco saldrá hoy, en la última jornada, a sólo tres golpes del trío de cabeza, Mark McNulty, Colin Montgomerie y Mark Roe, todos ellos con -9.El jovencísimo Ignacio Garrido (22 años) es la segunda apuesta española tras firmar una tarjeta con -2. Otro español, Domingo Hospital, se quedó en -1. Severiano Ballesteros y otros dos primerizos, Jesús María Arruti y Manuel Piñero concluyeron con el par del campo.

Áyer, el tiempo, más clemente que 24 horas antes, permitió que se completara la segunda jornada, interrumpida el viernes por la intensa lluvia caída sobre Madrid y se jugara toda la tercera.

Por la mañana, José María Olazábal tuvo problemas con las salidas, con adherencia a circular por la izquierda de la calle. Falló al principio (hoyo 4) y al final (hoyo 17), pero cuatro birdies (- 1) entre el 7 y el 12, lo auparon a los primeros puestos. Su juego vespertino fue más consistente, ni un solo golpe de más. Un recorrido aseado con tres birdies y par en el resto. "Todavía no me encuentro a gusto, ha sido muy duro jugar 36 hoyos en un día y me pesan un poco los pies, pero soy joven y todavía hubiese aguantado algún hoyo más", afirmó el jugador vasco.

Severiano Ballesteros fue de los primeros en amanecer. Al cántabro le restaban siete hoyos de la segunda ronda, cuando estaba con el par del campo. Dos birdies y un solo bogey le dejaron en -1 y... con su espalda maltrecha: "El frío no ha beneficiado a mi espalda y por eso no estoy jugando bien". Sin embargo, la humedad no cegó su carácter ganador: ¿Está en condiciones de vencer? "¡Pues claro que sí, cómo no lo voy a estar!". Su resultado vespertino fue casi similar, pero su estado físico ya no fue el mismo: "Hemos estado 30 horas jugando entre viernes y sábado, no he podido concentrarme y he jugado mal. Me cuentro cansadísimo".

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