Esperando a Valdano

Sangre en el ojo de Zamorano. Madrid vota a Galicia. Conexión Logroño. La maldición de Cruyff. Que lloren ellos. El comisario Vigio vigila. Romario, cojones, paga mil millones. Astrología y diccionarios. El Friqui es el mensaje. Había tiempo para todo. La última cita madridista del año y Telemadrid había preparado el escenario de la venganza. Cinco horas para jalear la profecía del delantero chileno que quería curar su orgullo con cinco goles de revancha. Cinco horas para encuestar a madridistas extasiados que no iban a consentir otra liga al Barcelona. Que el Deportivo fuera el mal menor....

Sangre en el ojo de Zamorano. Madrid vota a Galicia. Conexión Logroño. La maldición de Cruyff. Que lloren ellos. El comisario Vigio vigila. Romario, cojones, paga mil millones. Astrología y diccionarios. El Friqui es el mensaje. Había tiempo para todo. La última cita madridista del año y Telemadrid había preparado el escenario de la venganza. Cinco horas para jalear la profecía del delantero chileno que quería curar su orgullo con cinco goles de revancha. Cinco horas para encuestar a madridistas extasiados que no iban a consentir otra liga al Barcelona. Que el Deportivo fuera el mal menor. Cinco horas con hueco para viajar a La Rioja y asistir a sueños ajenos. Telemadrid se trajo incluso, para apostar sobre seguro, a Adolfo Aldana -gaditano de nacimiento, madridista de corazón y coruñés contractual-, que se esforzó en de nunciar fueras de juego inexistentes y en penetrar en la memoria infantil de los linieres: "No sé de mayores, pero de pequeños seguro que eran del Barça". Al final, los locutores terminaron cantando salmos al vicio oscuro de la derrota. "No damos para más", reconocía Mendoza en el palco. "Hemos perdido, vá-mo-nos", coreaban espectadores de buen perder. Hasta el año que viene. Con Valdano. Entonces...