"Hay un instinto sano en la sociedad que impedirá un mal resultado para los socialistas"

Fernando Morán, de 68 años, ex ministro de Exteriores y eurodiputado en las filas del PSOE desde 1987, será por tercera vez la cara electoral de los socialistas para las elecciones al Parlamento Europeo del 12 de junio. No oculta su satisfacción por el detalle que ha tenido la Ejecutiva Federal al resaltar que es el candidato "de todo el partido", como dijo el miércoles el secretario de Organización, Cipriá Ciscar. El veterano europeísta no quiere creer en las encuestas que auguran un notable golpetazo al PSOE en las elecciones europeas como desahogo de los ciudadanos y primer aviso...

Fernando Morán, de 68 años, ex ministro de Exteriores y eurodiputado en las filas del PSOE desde 1987, será por tercera vez la cara electoral de los socialistas para las elecciones al Parlamento Europeo del 12 de junio. No oculta su satisfacción por el detalle que ha tenido la Ejecutiva Federal al resaltar que es el candidato "de todo el partido", como dijo el miércoles el secretario de Organización, Cipriá Ciscar. El veterano europeísta no quiere creer en las encuestas que auguran un notable golpetazo al PSOE en las elecciones europeas como desahogo de los ciudadanos y primer aviso de descontento al Gobierno de Felipe González: "Creo que, pese a lo que se diga, hay un instinto sano que hace a la gente no jugar con las cosas importantes. Además, España tiene cultura de centro-izquierda y eso llevará a que tengamos un buen resultado". Pregunta. Desde ayer usted es el candidato oficial del PSOE para el Parlamento Europeo después de que se haya puesto en duda dos cuestiones fundamentales: que usted quisiera serlo y que Felipe González quisiera que fuera.

Respuesta. Una cosa es la apetencia personal y otra la política e intelectual. Acepto con entusiasmo, y satisfacción por varias cosas. En primer lugar, el hecho de que los miembros de la dirección del partido, por unanimidad, me hayan propuesto, me llena de satisfacción y supone para mí un reto que acepto con sumo gusto. Hay que añadir que la situación de la política española es complicada, y eso hace que se me agudice mi sentido de la responsabilidad. De otro lado, en los próximos años la construcción europea entrará en un periodo fundamental y el Parlamento Europeo tendrá una función relevante, y eso aviva mi interés intelectual. No me consta que Felipe González haya tenido reservas, no es eso lo que me han transmitido.

P. ¿Todavía no ha hablado con él?

R. Lo haré en los próximos días, pero ya ha tenido noticias suyas a través de la ejecutiva.

P. ¿Es verdad que no se lleva usted bien con el presidente del Gobierno, o percibe que usted no le es simpático?

R. Tengo mucho respeto a González, tanto como persona como político. Además, le tengo un gran agradecimiento por la oportunidad que me dio de formar parte del primer Gobierno socialista. Desde luego, no estoy en su intimidad, quizá por edad, pero no es verdad que nos llevemos mal.

P. ¿Está usted dispuesto a recibir los palos que los ciudadanos quisieran dar al Gobierno?

R. Podría haber la tentación de castigar al Gobierno porque el repunte de la Crisis no se apreciara todavía en junio. Ahora bien, este país es de cultura de centro-izquierda, por lo que no me extrañaría que los resultados fueran buenos. Hay cierto pesimismo social, pero confío en el instinto sano que hay en este país para no jugar con las cosas importantes. Creo que los ciudadanos valorarán el proyecto que está en marcha y los avances sociales conseguidos.