Banesto, ONCE y KeIme, representación española en la primera gran clásica belga

Los equipos ONCE, Banesto y Kehne serán los representantes españoles en la clásica belga Tour de Flandes, segunda prueba puntuable para la Copa del Mundo, que se disputa hoy sobre 267 kilómetros entre Saint Nicolas y Meerbeke. La legendaria prueba es sinónimo de dureza, cuestas, pavés y, en la mayoría de las ocasiones, de frío y lluvia. Es una clásica totalmente diferente a las restantes que se disputan en Bélgica y las de Holanda.

Durante los 267 kilómetros de recorrido los. corredores tienen que superar 16 muros, que en algunos casos alcanzan hasta el 18% de desnivel, traza...

Los equipos ONCE, Banesto y Kehne serán los representantes españoles en la clásica belga Tour de Flandes, segunda prueba puntuable para la Copa del Mundo, que se disputa hoy sobre 267 kilómetros entre Saint Nicolas y Meerbeke. La legendaria prueba es sinónimo de dureza, cuestas, pavés y, en la mayoría de las ocasiones, de frío y lluvia. Es una clásica totalmente diferente a las restantes que se disputan en Bélgica y las de Holanda.

Durante los 267 kilómetros de recorrido los. corredores tienen que superar 16 muros, que en algunos casos alcanzan hasta el 18% de desnivel, trazado que favorece a los españoles, a pesar de que nunca han conseguido subir al podio-. Esas cuestas son los puntos estratégicos y decisivos del Tour de Flandes. Los puntos claves, los famosos muros, son: Tiegemberg (kilómetro 124), Kluisberg (140) Trie (150), Kwaremont (155): Patersberg (160), Hotende (169), Krulsberg (175), Taaienberg (180), Elkenberg (187), Volkegemberg (190), Varentberg (200), Leberg (207), Molénberg (213), Brenedries (235), Gramont (250) y Bosberg (255).

Junto a los tres equipos españoles, en la línea de salida estará toda la élite mundial -los 22 primeros conjuntos de la clasificación UCI-, es decir, los Mercatone Uno, con Cipollini -segundo en la primera prueba de la Copa del Mundo, la Milán-San Remo disputada hace 15 díasy Baffi -tercero-; el Gewiss, con Giorgio Furlan -actual líder, ganador en San Remo y el hombre en mejor forma-; el Mapei-Clas, con Rominger, o el Polti, con Bugno, entre otros.

Los últimos ganadores de la prueba han sido: 1981, Kuiper (Holanda); 1982, Mártens (Bélgica); 1983, Raas (Holanda); 1984, Lammerts (Holanda); 1986, Van der. Poel (Holanda); 1987, Criquielion (Bélgica); 1988, E. Planckaert (Bélgica); 1989, E. van Hooydonck (Bélgica); 1990, Moreno Argentin (ltalia); 1991, E. van Hooydonck; 1992, Jacky Durand (Francia), y 1993, Johan Museeuw (Bélgica).

Victoria de Marino Alonso

El corredor del Banesto Marino Alonso, por otra parte, se impuso ayer en el trofeo de la Comunidad Foral de Navarra, disputado en Estella. El zamorano afincado en Liérganes (Cantabria) llegó escapado en compañía del veloz Abraham Olano (Clas-Mapei), a quien batió gracias a su mayor experiencia. Es uno de los triunfos más importantes de Marino Alonso, de 28 años uno de los mejores rodadores españoles, sacrificado como gregario en las grandes vueltas. La carrera, de 206 kilómetros, estuvo marcada por el temporal de frío que azota al norte de España. Viento, frío, lluvia y hasta nieve tuvieron que soportar los corredores. De uno en uno, como un rosario deslavazado llegaron a meta. Entre los participantes estuvo Miguel Induráin, para quien la primavera es casi sinónimo de martirio. Si en las pruebas de marzo en el sur de Francia se vio agraciado con buen tiempo, el temprano florecer de la primavera le sacudió con un ataque de alergia al polen. Ayer, el frío, más temido por el navarro, le azotó de lo lindo, lo que no impidió que terminara la prueba, en el puesto 21, a 7 minutos de Alonso. Ninguno de los dos correrá hoy en Flandes.