Cuatro por partido

Tras el 6-3 en Zaragoza, el Barcelona ha duplicado el promedio de goles por encuentro

La goleada de La Romareda (13 de febrero), donde el Barcelona cargó con media docena de goles (6-3), cambió el discurrir del colectivo de Johan Cruyff. Los números avalan a las letras en los siete partidos posteriores a la humillación de Zaragoza. El equipo azulgrana ha duplicado su media de goles por encuentro: de 2 a 4,1. Los goles encajados se mantienen (de 1,3 a 1,2).La aportación de los extranjeros ha resultado decisiva: han marcado 25 de los 29 goles totalizados en los siete partidos en cuestión. Romario suma 10, Stoichkov y Koeman, 7; y Laudrup, 1. Los otros cuatro corresponden a Amor (...

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La goleada de La Romareda (13 de febrero), donde el Barcelona cargó con media docena de goles (6-3), cambió el discurrir del colectivo de Johan Cruyff. Los números avalan a las letras en los siete partidos posteriores a la humillación de Zaragoza. El equipo azulgrana ha duplicado su media de goles por encuentro: de 2 a 4,1. Los goles encajados se mantienen (de 1,3 a 1,2).La aportación de los extranjeros ha resultado decisiva: han marcado 25 de los 29 goles totalizados en los siete partidos en cuestión. Romario suma 10, Stoichkov y Koeman, 7; y Laudrup, 1. Los otros cuatro corresponden a Amor (2), Iván y Estebaranz.

La reactivación tiene nombres y apellidos: Miguel Ángel Nadal; Txiki Begiristain y Hristo Stoichkov. El polivalente futbolista mallorquín entró en el equipo acto seguido a la sangría defensiva sufrida en Zaragoza. Nadal actúa en línea con Koeman volcado, eso sí, hacia el flanco izquierdo para permitir que Sergi se adelante hasta la medular. Stoichkov, mientras, ha relegado a Laudrup al banquillo y ha recuperado no sólo su instinto goleador sino que ejerce también de suministrador de Romario. La aportación del danés ha quedado reducida a los minutos de la basura, como los que jugó frente al Deportivo.

La tesis de Cruyff, según la cual si el Barcelona ganaba algo esta temporada obedecería a la goleada de Zaragoza, se está cumpliendo. Desde entonces, el técnico cambió su discurso intimidador por otro conciliador. "Si ganamos la Liga, se renovará a todos los jugadores que acaban contrato el 30 de junio", dijo dos días después de que el presidente Josep Lluís Núñez se negara a atender la lista de fichajes solicitadas por el técnico para la próxima temporada.

Cruyff optó entonces por buscar una alineación fija y, una vez encontrada al partido siguiente (Barcelona, 8; Osasuna, 1) la ha mantenido sin apenas variación: Zubizarreta; Ferrer, Koeman, Nadal, Sergi; Guardiola, Bakero, Stoichkov y Romario son fijos, mientras Iván y Begiristain se mantienen con asiduidad, y Amor aparece como el bombero para cubrir cualquier emergencia o ausencia.

La plantilla también ha observado un discurso ejemplar desde Zaragoza. "Menos hablar y más trabajar", fue el lema. El equipo consiguió que Cruyff dispusiera un planteamiento más solidario en el campo y los jugadores se sintieron arropados defensiva y ofensivamente. La calidad humana de Laudrup, que ha asumido la suplencia con una dignidad impropia de un extranjero, ha aliviado el vestuario.

El le llegará a Laudrup el sábado en Santander, dadas las ausencias por sanción de Stoichkov y Koeman. El jugador, que cuenta con el apoyo de gran parte de la masa social (una emisora de radio inició la semana pasada una campaña de captación de firmas para evitar su marcha al final de temporada y las adhesiones se cuentan por millares), ha comunicado ya a la directiva que su intención es irse el 30 de junio cuando acaba contrato. Laudrup se siente suplente.

Los resultados cantan. Los azulgranas acumulan cinco victorias consecutivas en la Liga: 8-1, a Osasuna; 1-3, al Valladolid; 3-0, al Deportivo; 1-3, al Oviedo; y 5-3 al Atlético de Madrid. Mientras, en La Copa de Europa, empató a dos en Moscú, y goleó al Spartak en la vuelta: 5-1.

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