Jackson, primer atleta europeo que gana en 60 metros vallas y lisos

La segunda entrega de Colin Jackson en París fue menos abrumadora de lo previsto. Ganó la final de 60, metros vallas con un margen muy amplio, pero su registro -7,42 segundos- fue discreto. Sin embargo, su victoria tuvo un mérito añadido: Jackson es el primer atleta que consigue el triunfo en los Campeonatos de Europa en las dos especialidades de 60 metros. El cansancio y la falta de adversarios fueron decisivos en la discreta carrera del atleta británico.

Es probable que Jackson gastara toda su reserva de energías en la final de 60 metros lisos, donde sorprendió a los especialistas por...

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La segunda entrega de Colin Jackson en París fue menos abrumadora de lo previsto. Ganó la final de 60, metros vallas con un margen muy amplio, pero su registro -7,42 segundos- fue discreto. Sin embargo, su victoria tuvo un mérito añadido: Jackson es el primer atleta que consigue el triunfo en los Campeonatos de Europa en las dos especialidades de 60 metros. El cansancio y la falta de adversarios fueron decisivos en la discreta carrera del atleta británico.

Es probable que Jackson gastara toda su reserva de energías en la final de 60 metros lisos, donde sorprendió a los especialistas por la magnitud de su registro. Con 6,49 segundos se aseguraba la segunda mejor marca europea de la historia y dejaba abierta la posibilidad del manejo de las dos disciplinas -vallas y liso- en la temporada de verano. Pero la experiencia fue demasiado intensa para Jackson. "Me he sentido como un pez fuera del agua, bastante descontrolado. Es una situación que no había vivido antes y deseaba experimentarla. Pero desde ahora dedicaré todos mis esfuerzos a las vallas. La velocidad pura es demasiado dura", manifestó tras su victoria en los 60 metros lisos.Las palabras de Jackson anunciaban de alguna manera la caída de energía para la prueba de 60 metros vallas. Había destinado toda su determinación para una especialidad inhabitual. Sabía que su dominio en el pequeño mundo de los vallistas europeos era absoluto. Su único adversario respetable, su compatriota Tony Jarret, no había acudido a París. La final de ayer tenía las trazas de un paseo.

La falta de tensión fue evidente desde la salida. Jackson sólo recurrió a la técnica para ganar. Ha llegado a un punto donde puede elegir su método de traba jo en las finales. Tiempo atrás era un atleta con una técnica extraordinaria y una velocidad notable. Pero le faltaba carácter. Sus mejores actuaciones se pro ducían en las reuniones de vera no, donde la recompensa está en las marcas y en el dinero. Pero la presión de las grandes competiciones había dañado la reputa ción de Jackson. Se sabía que era el mejor del mundo, pero nunca lo había demostrado en los momentos decisivos.

Luis Javier González salvó la nota del equipo español en la jornada de ayer. Fracasaron Font y Lanau en vallas, Yolanda Díaz en 60 metros lisos, Conchita Paredes en triple salto, Mateo Cañellas y Herrador en 1.500, Rofes en altura y Martí en pértiga. En medio de la sucesión de noticias negativas, Manuel Pancorbo se ganó un puesto en la final de 1.500 metros. Pero la actuación más impactante fue la de Luis Javier González en 800 metros. Corrió con una seguridad extraordinaria, con un dominio que se advertía en cada uno de sus movimientos en la pista. Ganó la semifinal y dio la impresión de llevar colgada la medalla de oro. Corrió en el tren de cola hasta los 400 metros y después cambió la marcha según su conveniencia. Nadie puede discutir su condición de favorito para el triunfo final.

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