SEGUNDA B

El Sanse continua su idilio con Matapiñoneras

Los madrileños amarran los puntos en su casa en un partido muy duro ante el Ferrol

CARLOS MARCOS La relación entre el Sanse y su arenoso campo de Matapiñoneras pasó ayer por varias fases. Antes de comenzar el partido vivían una luna de miel. De los 19 puntos que llevaba el Sanse, 15 los había conseguido en su querido Matapiñoneras. En el minuto 25 llegó el divorcio. El Ferrol se adelantaba en el marcador. Antes del descanso, un tanto del sansero Luisito hacía recapacitar a Matapiñoneras. Era posible la reconciliación. Una impresionante volea de Raúl que fue a parar a la red gallega consumó el regreso a la felicidad de la pareja. El Sanse volvió ayer a demostrar que su fórmul...

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CARLOS MARCOS La relación entre el Sanse y su arenoso campo de Matapiñoneras pasó ayer por varias fases. Antes de comenzar el partido vivían una luna de miel. De los 19 puntos que llevaba el Sanse, 15 los había conseguido en su querido Matapiñoneras. En el minuto 25 llegó el divorcio. El Ferrol se adelantaba en el marcador. Antes del descanso, un tanto del sansero Luisito hacía recapacitar a Matapiñoneras. Era posible la reconciliación. Una impresionante volea de Raúl que fue a parar a la red gallega consumó el regreso a la felicidad de la pareja. El Sanse volvió ayer a demostrar que su fórmula para mantener la categoría está en su campo. Teniendo en cuenta que los sanseros son incapaces de cosechar puntos fuera de Madrid, la salvación pasa por amarrar los puntos en Matapiñoneras. De momento, el idilio entre el equipo y el campo continúa.

El partido fue extremadamente duro. Los aficionados locales mantuvieron desde la primera falta señalada a su equipo un interesante monólogo con el árbitro. Empezaron llamándole inútil por esa primera falta no señalada, continuaron con la de borracho por un posible penalti en el área gallega, y se les llenó la boca de improperios mayores cuando amonestó al defensa local Jiménez por simular un codazo de un contrario. El señor Jiménez Hidalgo, mientras tanto, a lo suyo: intentar poner paz ante unos jugadores que cada vez que contactaban, saltaban chispas.El Ferrol mantuvo durante todo el partido una rígida táctica de fuera de juego. Los pequeños delanteros sanseros Arellano y Soriano cayeron en la trampa innumerables veces, pero cuando el linier no levantaba su banderola, el peligro de gol era claro. Soriano gozó de una estupenda oportunidad en el minuto 15, pero su remate de cabeza salió alto. Diez minutos más tarde, una jugada de Peña acababa con el balón en la red sansera. Matapiñoneras se divorciaba de su fiel compañero.

Pero antes del descanso, Luisito puso el empate. El impresionante gol de volea de Raúl desde el centro del campo devolvió las cosas a su sitio: el Sanse vuelve a amarrar los dos puntos en su fortín de Matapiñoneras. Si sigue así, mantendrá la categoría.

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