Lito planta a Méndez, quien iba a proponerle una candidatura de consenso para dirigir UGT

El primer intento para llegar con una candidatura única al congreso de UGT se saldó ayer con un plantón. Manuel Fernández Lito rehusó acudir a un encuentro con Cándido Méndez, en el que éste iba a ofrecerle una lista pactada para dirigir el sindicato. Lito argumentó que, tenía "otros compromisos" y fue objeto de las acusaciones del secretario general de UGT. Nicolás Redondo, criticó a los dirigentes que él apoyó y ahora se han vuelto contra la ejecutiva por respaldar a Méndez. Para el líder de UGT, esa acusación de partidismo es "muy interesada y coyuntural".

El encuentro entre Lito y M...

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El primer intento para llegar con una candidatura única al congreso de UGT se saldó ayer con un plantón. Manuel Fernández Lito rehusó acudir a un encuentro con Cándido Méndez, en el que éste iba a ofrecerle una lista pactada para dirigir el sindicato. Lito argumentó que, tenía "otros compromisos" y fue objeto de las acusaciones del secretario general de UGT. Nicolás Redondo, criticó a los dirigentes que él apoyó y ahora se han vuelto contra la ejecutiva por respaldar a Méndez. Para el líder de UGT, esa acusación de partidismo es "muy interesada y coyuntural".

El encuentro entre Lito y Méndez estaba fijado hace días para discutir la ponencia de organización entre las ocho grandes federaciones y uniones del sindicato -servicios públicos, metal, transporte, industrias afines, Andalucía, Valencia, Cataluña y Madrid- Pero el dirigente andaluz Méndez tenía previsto aprovechar la reunión para una primera aproximación con el líder del metal, Lito.Fuentes de la federación del metal indicaron que su secretario general no había acudido a la reunión porque debía atender otros compromisos. Méndez lamentó el plantón y reconoció que puede haber "dificultades para una lista única y para discutir las propuestas e resoluciones del congreso".

De hecho, en el encuentro de ayer, los ocho grandes y los miembros de la ejecutiva Antón Saracíbar y Alberto Pérez -candidato para número dos- no llegaron a ningún acuerdo en la elaboración de la ponencia de organización del congreso. Ese debate está bloqueado y está sirviendo de excusa para que los dirigentes ugetistas se vayan alineando en torno a los dos candidatos.

Redondo aseguraba ayer que la ejecutiva respeta todas las preferencias de sus federaciones y organismos, pero que. "su derecho y obligación era expresar una opinión sobre cómo debe encauzarse el futuro. del sindicato" y a través de qué manos. "Nadie nos acusó de falta de neutralidad cuando apoyamos a alguno que ahora nos acusa de parciales", llegó a lamentarse Redondo en alusión a los líderes del metal Lito y de Cataluña, José Álvaréz, quienes han sufrido profundas crisis en sus organizaciones.

Redondo, con gesto adusto, lamentó que cuando la dirección del sindicato trabajaba por el consenso "nos encontrábamos que salían más candidatos y con una campana muy dura, incluso desaforada" contra la ejecutiva. El secretario general ugetista respondió a las críticas de varias federaciones pidiendo el cambio de toda la ejecutiva que "va a haber una profunda renovación evidente" en el congreso de abril, toda vez que distintos y cualificados miembros de la ejecutiva -Apolinar Rodríguez, José María Zuflaur, Antón Saracíbar o Miguel Ángel Ordoñez han expresado ya su intención de secundar a Redondo en su dimisión. El líder de UGT insistió en que su decisión de retirarse es irrevocable, incluso si no se llega a un . consenso sobre la nueva dirección.

Otros dirigentes de UGT, Lorenzo Bravo (Baleares), Jesús Mosquera (Galicia) y Luis Ángel Ruiz Cardín (Cantabria), han pedido que se logre un consenso entre los candidatos. Bravo cree que "sería contraproducente para el sindicato que hubiera ganadores y vencedores" en la designación del sustituto de Redondo.

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