Entrevista:

"Madrid es una ciudad peligrosa para ir en moto"

Tenía 12 años cuando su padre le compró la primera moto de 80cc. En 1991 comenzó su carrera profesional, al quedar en quinto lugar en el Campeonato de España de Trail. Un año más tarde, pasa a la categoría senior, donde corre con pilotos como Carlos Mas y Jordi Arcarons. Ahora, este joven de Colmenar Viejo, de 21 años, estudiante de primero de Psicología en la Universidad Autónoma, ve cumplido el gran sueño de su vida: recorrer los 13.000 kilómetros del Rally París-Dakar con su Yamaha azul XTC 660cc.

Pregunta. Por fin, se cumplen sus deseos.

Respuesta. Sí...

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Tenía 12 años cuando su padre le compró la primera moto de 80cc. En 1991 comenzó su carrera profesional, al quedar en quinto lugar en el Campeonato de España de Trail. Un año más tarde, pasa a la categoría senior, donde corre con pilotos como Carlos Mas y Jordi Arcarons. Ahora, este joven de Colmenar Viejo, de 21 años, estudiante de primero de Psicología en la Universidad Autónoma, ve cumplido el gran sueño de su vida: recorrer los 13.000 kilómetros del Rally París-Dakar con su Yamaha azul XTC 660cc.

Pregunta. Por fin, se cumplen sus deseos.

Respuesta. Sí. Pero ahora es cuando tengo más miedo. Temo no poder acabar la carrera. Esto es lo único que me quita el sueño. No puedo pensar en otra cosa.P. ¿Cuánto le cuesta ir al rally?

R. Se asustaría. Esta aventura cuesta mucho dinero. La carrera me la patrocina la Comunidad de Madrid, varias casas comerciales y algunos amigos a los que he despeluchao.

P. ¿Y la moto, quién se la ha comprado?

R. Mi padre. Es una moto que cuesta un millón, pero luego yo le he hecho todas las reformas. Le he puesto cuatro depósitos para 700 kilómetros, un aparato vía satélite, muchas cosas.

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P. ¿Su familia siempre le ha apoyado?

R. A mi padre le encantan las motos. El me acompaña en la carrera y está tan ilusionado como yo. A la que no le gusta nada es a mi madre, que siempre se está preocupando. Hace dos semanas que ni la veo. Lo lleva claro, la pobre, porque mi hermano pequeño tiene ahora 15 años, pero, en cuanto cumpla los 18, para allá que va [se refiere a la carrera París-Dakar].

P. ¿Cuál es la prueba más difícil de la carrera?

R. La más peligrosa es el Sáhara, porque nos han dicho que el frente argelino ha minado la zona. Tendré que ir sorteando las minas, pero no me da miedo. El desierto no se come a nadie. Tengo que llegar, aunque sea lo único que haga en la vida.

P. ¡No me diga que sería capaz de poner en peligro su vida por el rally!

R. Mire, si no llego, soy capaz de estamparme contra un árbol. Tengo que llegar al final como sea. Es mi única obsesión. Ahora mismo no doy pie con bola, pero sé que tengo que ser constante y dosificarme. No puedo quemar energías.

P. ¿Dónde se entrena?

R. En la sierra madrileña. No tiene nada que ver con el desierto, pero no hay otra cosa. Durante el verano suelo ir a Marruecos, y allí puedo entrenar a gusto. En Madrid no hay sitios para montar en moto. No te dejan ni los cazadores ni los ecologistas. Nadie pone nada de su parte para sacar adelante este deporte.

P. ¿Y qué necesitan para sacar adelante el motociclismo?

R. El principal problema es que en Madrid no ayuda nadie. Hay pocos circuitos de motocross. En Cataluña hacen más por este deporte, y por eso allí hay grandes motoristas.

P. ¿Utiliza la moto para ir por la ciudad?

R. No. Madrid es una ciudad muy peligrosa para ir en moto. La gente es muy imprudente cuando va al volante.

P. ¿Qué zona es la más peligrosa de Madrid?

R. Sin duda, el paseo de la Castellana. Es un recta muy larga y a todo el mundo le gusta correr y ser visto.

P. ¿Dónde tomará las uvas de fin de año?

R. No llevo uvas, sólo tornillos y tuercas. Sé que tomaré roscón de Reyes porque nos lo van a mandar en avión a Dakar. Pero sólo pido llegar.

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