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Una comparsa reparte el 'gordo' en El Campello

El gordo de Navidad fue cristiano. Los integrantes de la comparsa Jaume I de El Campello (Alicante) distribuyeron 700 décimos el gordo en participaciones para recaudar fondos destinados a las estas en las que cada año se enfrentan a los moros. El próximo año, los cristianos estarán mejor pertrechados, porque les han correspondido cerca de 21.000 millones, distribuidos principalmente entre los 90 festeros -con edades comprendidas entre los 14 y los 35 años- y sus familiares y amigos. Todos son ahora millonarios.La lotería de ayer salió princialmente rural. El Campello (12.000 habi...

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El gordo de Navidad fue cristiano. Los integrantes de la comparsa Jaume I de El Campello (Alicante) distribuyeron 700 décimos el gordo en participaciones para recaudar fondos destinados a las estas en las que cada año se enfrentan a los moros. El próximo año, los cristianos estarán mejor pertrechados, porque les han correspondido cerca de 21.000 millones, distribuidos principalmente entre los 90 festeros -con edades comprendidas entre los 14 y los 35 años- y sus familiares y amigos. Todos son ahora millonarios.La lotería de ayer salió princialmente rural. El Campello (12.000 habitantes) se llevó el gordo casi en exclusiva (un natural de allí trasladó 2.500 millones a Terrassa, Barcelona). La localidad granadina de Padul (6.500 habitantes) centró el reparto del vicegordo. Y Sariñena, un pueblo oscense de 4.000 habitantes, recibió el tercero, del que sólo dejó escapar un pellizco a Barcelona. En los cuartos y los quintos, Barcelona y Madrid hicieron valer su poder estadístico 8s on las provincias que más juegan), pero se colaron de rondón Muskiz, de Vizcaya (cuarto premio), Ferrol y la localidad aragonesa donde cayó el gordo en 1992: Calatayud (el quinto premio).

En Madrid, la suerte entró en Comisiones Obreras y alcanzó a Marcelino Camacho y Antonio Gutiérrez, que interpretaron el hecho como un apoyo a la huelga general. Pero la fortuna no se olvidó del Gobierno: el gordo regaló a Hacienda tres centenares de décimos -los que no fueron vendidos-: unos 9.000 millones.

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