El Estudiantes gana en el desconcierto

Freud habría hecho carrera con el Estudiantes y el Baloncesto León. Frente a frente, dos de los equipos más pintorescos y, sobre todo, desconcertantes de la Liga. Uno, no sabe ganar sin acompañar sus victorias del mayor sufrimiento posible; el otro, simplemente no sabe ganar si el partido se disputa lejos de León. Tal fue el desorden mental imperante sobre el parqué del Palacio que dio la impresión de que ninguno tenía interés en acabar con sus estigmas.El primero en demostrar su gusto por los estereotipos fue el Estudiantes. Después de solventar con suma facilidad la primera presunta dificult...

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Freud habría hecho carrera con el Estudiantes y el Baloncesto León. Frente a frente, dos de los equipos más pintorescos y, sobre todo, desconcertantes de la Liga. Uno, no sabe ganar sin acompañar sus victorias del mayor sufrimiento posible; el otro, simplemente no sabe ganar si el partido se disputa lejos de León. Tal fue el desorden mental imperante sobre el parqué del Palacio que dio la impresión de que ninguno tenía interés en acabar con sus estigmas.El primero en demostrar su gusto por los estereotipos fue el Estudiantes. Después de solventar con suma facilidad la primera presunta dificultad opuesta por los visitantes, una defensa zonal que rompieron Martínez y Schlegel, el equipo madrileño pareció tener la victoria en el bolsillo (4021, m. 12). Pero el Estudiantes no es capaz de mantener la concentración un partido entero y cedió siete puntos antes de llegar al descanso (53-41). Lo peor, sin embargo, vino después.

Los madrileños saltaron a la cancha con cuatro minutos y medio de retraso para iniciar la segunda parte. En ese tiempo, el León consiguió un parcial de 012 y, casi sin querer, se metió por primera vez en la refriega. Fue la enésima demostración de un veterano de ley como Reggie Johnson, autor de sólo dos puntos en la primera parte pero que, fiel a su olfato, apareció cuando había algo que rascar: suyos fueron 10 de los 12 puntos.

Lo malo para el León es que no todos sus jugadores han ganado un anillo de la NBA. Harper Williams, por ejemplo, se empeñó en querer decidir por su cuenta y embarulló el choque a base de tiros desequilibrados, balones perdidos y aceleración sin ' sentido. Justo lo que necesitaba Estudiantes aniatado Herreros por Yebra; mala dirección de sus bases- para, apoyándose en las dosis de buen criterio de Schlegel y Vecina, dar otra vuelta de tuerca: 64-55, minuto 27.

Conociendo al Estudiantes, se intuía que no había dicho su última palabra. Se aburría: el trasiego de idas y venidas favoreció, esta vez, al León. Johnson, tras un necesario descanso para sus 36 años, reapareció (tres de tres, para amenazar seriamente (7273, m. 36). Fernández -falló un absurdo gancho a 1. 10 minutos, con empate a 77- y Williams -con 79-77, tras una canasta de Sanders, falló dos tiros que nunca debió jugarse él y sí Johnson- reivindicaron el derecho de su equipo a visitar al psicoanalista: ocho victorias en casa; nueve derrotas fuera. Estudiantes le cedió el paso esta vez, pero, si quiere hacer algo en esta Liga, tampoco debería demorar su petición de consultar.

Por su parte, el Madrid decidió en la segunda parte su partido ante el Unicaja malagueño. Tras un parcial favorable de 4148, se fue a un contundente 74101.

RESULTADOS

Coren Orense, 75; Barcelona, 89. Unicaja Málaga, 74; Real Madrid, 101. Estudiantes, 79; CB León, 77. Caja San Fernando, 89; NatWest, 76. DAR Ferrol, 93; Fórum Valladolid, 84. Taugrés Vitoria, 74;

DYC Lugo, 59. Murcia CB, 71; Festina Andorra, 77. Argal Huesca, 83; Cáceres CB, 91. Valvi Girona, 77; TDK Manresa, 86. Pamesa Valencía-Joventut, hoy.

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