Crítica:

Chitty chitty bang bang

11.15 / Tele 5Dos cuellicortos pizpiretos viven entre los locos inventos de su padre hasta que se encaprichan de un viejo coche abandonado. Ese encuentro coincide con la llegada de una remilgada señorita, hija del rico del pueblo, enamoradiza y encantada con el talento creativo del papá de los niños. Y ahí van todos, subidos al coche, envueltos en una aventura musical de caramelos que silban, autos que vuelan, reyes envidiosos, mundos mágicos y sueños algo babosos. Es Disney. Es puro candor: musiquilla pegadiza, personajes tiernos y pura diversión. Qué bonita....

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11.15 / Tele 5Dos cuellicortos pizpiretos viven entre los locos inventos de su padre hasta que se encaprichan de un viejo coche abandonado. Ese encuentro coincide con la llegada de una remilgada señorita, hija del rico del pueblo, enamoradiza y encantada con el talento creativo del papá de los niños. Y ahí van todos, subidos al coche, envueltos en una aventura musical de caramelos que silban, autos que vuelan, reyes envidiosos, mundos mágicos y sueños algo babosos. Es Disney. Es puro candor: musiquilla pegadiza, personajes tiernos y pura diversión. Qué bonita.

Estados Unidos-Reino Unido, 1968 (135 minutos)

Director: Ken Hughes. Intérpretes: Dick van Dyke, Sally Ann Howes, Gert Frobe. Musical.

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