La tormenta del Madrid amaina en Vitoria

Luyk pasa el primer examen tras los pobres resultados de las últimas jornadas

El Madrid amenazaba tormenta pero en Vitoria descargó plácidamente y amaino el temporal, restableciendo a la vez la estabilidad de Clifford Luyk -muy cuestionado tras los últimos desastres de su equipo- y el orgullo madridista. Frente a un Taugrés, previsiblemente incómodo, el Madrid se aplicó con velocidad, tenacidad y prudencia. Ajustó las clavijas defensivas, corrió sobre el parqué con decisión y soltura. No fue un prodigio, ni siquiera cultivó la espectacularidad; se limitó a imbuir su superioridad en la mente del rival y controló el partido sin agobios ni alegrías.Ismael Santos imprimió c...

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El Madrid amenazaba tormenta pero en Vitoria descargó plácidamente y amaino el temporal, restableciendo a la vez la estabilidad de Clifford Luyk -muy cuestionado tras los últimos desastres de su equipo- y el orgullo madridista. Frente a un Taugrés, previsiblemente incómodo, el Madrid se aplicó con velocidad, tenacidad y prudencia. Ajustó las clavijas defensivas, corrió sobre el parqué con decisión y soltura. No fue un prodigio, ni siquiera cultivó la espectacularidad; se limitó a imbuir su superioridad en la mente del rival y controló el partido sin agobios ni alegrías.Ismael Santos imprimió carácter al equipo: por una parte sometió a un tercer grado defensivo a Perasovic, borrando de un plumazo el juego exterior del Taugrés. Su marcaje, al límite de la legalidad, resultó perfecto, sin deslucir su aportación ofensiva que se tradujo en 13 estimables puntos.

El Taugrés, en ese trance, no sólo perdió un jugador, sino toda una faceta baloncestística, el juego de perímetro, a pesar de la aplicación de Santi Abad por evitar las carencias de su compañero.

El partido estuvo vivo casi en su totalidad pero el Real Madrid nunca perdió el dominio de la situación, con ventajas entre 5 y 10 puntos que le otorgaba confianza y seguridad.

Sólo el dominio en los rebotes -a los que el Real Madrid pareció renunciar de salida- mantuvo la llama del Taugrés en buena medida acompañado por la inspiración de Laso. Los siete puntos de desventaja en el descanso le aventuraban alguna posibilidad. Y en esto surgió Antonio Martín, infalible y voraz a la hora de machacar la canasta para mantener el pulso del partido a la medida de su equipo.

El Taugrés no encontró soluciones eficaces. Con Perasovic y Durham, anulados o abandonados por la fortuna, y Bannister frenado por un irregular Sabonis, la victoria resultaba un milagro. El Madrid se estiró, mediado el segundo tiempo, hasta los 13 puntos de ventaja, y el Taugrés sucumbió a la realidad: sin tiro exterior y en tales condiciones la victoria era una osadía. Manuel Comas movió el banquillo hasta la saciedad explorando las posibilidades más recónditas. Pero el partido tenía un corte estructural. El Madrid, con recursos para todo y el Taugrés sólo con Laso y Bannister para forzar las situaciones.

El Madrid recuperó el aliento en Vitoria. Se resarció de su descrédito y aquietó el clima en los despachos. Su mejoría fue evidente pero aún no dispone del alta médica para volver a la normalidad.

Derrota de Estudiantes

El Estudiantes fue derrotado (79-73) en El Ferrol por el OAR, un equipo que había caído en una profunda crisis, hasta el punto de cambiar de entrenador (Antonio Figueroa por Ricardo Hevia). La desastrosa primera parte del equipo madrileño fue decisiva en el rumbo del partido. El equipo gallego sacó partido de la puntería, del veterano estadounidense Linton Townes, que causó estragos en los tiros de tres puntos.

El Estudiantes sólo marcó 27 tantos en el primer periodo. Con más coraje que juego, logró recortar la diferencia en el último cuarto del encuentro e incluso pudo igualar el resultado a falta de 27 segundos, cuando Cvjeticanin dispuso de un tiro libre que permitía el émpate. Falló y el OAR logró la victoria.

Resultados

OAR Ferrol, 79; Estudiantes, 73. Valvi Girona, 90; CB León, 81. Taugrés Vitoria, 75; Real Madrid, 88. Argal Huesca, 65; Unicaja, 75. TDK Manresa, 64; Coren Orense, 49. Festina Andorra-NatWest Zaragoza, Caja San Fernando-Murcia CB, Barcelona-Fórum Valladolid, Joventut-DYC Lugo y Valencia-Cáceres, hoy.

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