El Getafe aplica la ley del mínimo esfuerzo

El primer gol llegó a los 20 segundos

Al Getafe le bastó saber nadar y guardar la ropa para amarrar los dos puntos, afianzar su posición de líder y sumar una semanamás como el único equipo invicto de Primera, Segunda y Segunda B. Y ya son 15 jornadas. Contra el Orense demostró que el equipo está muy centrado en lo que hace y que posee el suficiente oficio como para especular, desde el primer minuto, con el resultado. Enfrente tuvo un rival. que apostó por la modernidad utilizando dos falsos laterales y constantes permutas de posiciones, pero que fue incapaz, siquiera, de buscarle las cosquillas del líder.

Luis Sánchez Duq...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Al Getafe le bastó saber nadar y guardar la ropa para amarrar los dos puntos, afianzar su posición de líder y sumar una semanamás como el único equipo invicto de Primera, Segunda y Segunda B. Y ya son 15 jornadas. Contra el Orense demostró que el equipo está muy centrado en lo que hace y que posee el suficiente oficio como para especular, desde el primer minuto, con el resultado. Enfrente tuvo un rival. que apostó por la modernidad utilizando dos falsos laterales y constantes permutas de posiciones, pero que fue incapaz, siquiera, de buscarle las cosquillas del líder.

Luis Sánchez Duque presenté el esquema habitual. El técnico se muestra fiel a un sistema que le está dando buenos resultados y que no parece resentirse en exceso con las bajas. Una defensa en línea, un medio campo presionante y dos delanteros rápidos se muestran más que suficientes. Ante el Orense, la habilidad de los atacantes le dio un gol al Getafe en 20 segundos, un regalo de la defensa gallega, que se preocupó más de buscar su sitio que el vuelo de la pelota lanzada por Benito. El tanto animaba a la goleada y la alegría, pero el Getafe se decantó por la seguridad.

Con franquicia en el marcador y 89 minutos por delante, los getafenses sólo variaron unas pocas líneas del guión natural. Así, concedieron la iniciativa al Orense, pero sin dar la espalda a la portería de Querella. Los gallegos no supieron apreciar la concesión y abundaron en su papel de visitantes, a pesar del gol en contra. El partido entró en una dinámica extraña y el gol inicial pareció un mero accidente. De hecho, el Getafe se limitó a ordenar sus líneas, buscando la tranquilidad del segundo gol. El encuentro estaba encarrilado y los getafenses fueron tan puntuales que marcaron su segundo tanto hacia la media hora, exactamente en los momentos en los que, en otras ocasiones, consiguen su primer gol.

El Orense, por contra, se comportó como un buen sparring. Ofreció detalles técnicos de calidad, pero le faltó pegada. Los gallegos fueron conscientes de sus limitaciones y decidieron confiar todas sus bazas a los lejanos intentos de Fabián y los lanzamientos a balón parado. Escaso bagaje como para amenazar la tranquilidad. de la parroquia getafense, que se dedicó a matar el frío animando a su equipo y perdonando las fases de mal juego.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En