El club de béisbol femenino de Rivas inaugura hoy su campo

Su afición las ha llevado a ser campeonas de sofbol (una variante del béisbol) en la Primera División. Su caché ha saltado fronteras. La se lección de Holanda, campeona de Europa, ha propuesto preparar en Rivas-Vaciamadrid la temporada- porque "quieren entrenar con un equipo fuerte". Treinta mujeres, de 18 a 33 años, forman el Rivas-Dirdam. Hoy se inaugura su campo, levantado por el propio club.

María Jesús Martín, la entreadora del equipo, pone mucho empeño en aclarar qué es el sofbol: "Se trata de un deporte en sí mismo, y no una aplicación para mujeres". En Madrid hay seis equipo...

Su afición las ha llevado a ser campeonas de sofbol (una variante del béisbol) en la Primera División. Su caché ha saltado fronteras. La se lección de Holanda, campeona de Europa, ha propuesto preparar en Rivas-Vaciamadrid la temporada- porque "quieren entrenar con un equipo fuerte". Treinta mujeres, de 18 a 33 años, forman el Rivas-Dirdam. Hoy se inaugura su campo, levantado por el propio club.

María Jesús Martín, la entreadora del equipo, pone mucho empeño en aclarar qué es el sofbol: "Se trata de un deporte en sí mismo, y no una aplicación para mujeres". En Madrid hay seis equipos y 60 en toda España. Hace furor en Europa y en Estados Unidos se juega más que el béisbol. Se juega con una pelota más blanda y las carreras son más cortas que en el béisbol, mientras que la bola se lanza por debajo del brazo.El equipo de Rivas cuenta por fin con un campo propio, que se inaugura hoy. El tesón del presidente del club, Raúl Suárez, un cubano afincado en España, apoyado por el primer entrenador de las chicas, Sergio González, consiguió la cesión de un terreno municipal y que el Ayuntamiento adelantara ocho millones de pesetas prometidos por la Comunidad de Madrid, que aún no han llegado.

"El campo lo hemos hecho los propios deportistas", aclara el presidente. Los 200 comonentes del club han acarreado el mantillo, plantado césped y construido el marcador. En el club de Rivas se une la experiencia de las cinco jugadoras más antiguas, provenientes del club Dirdani de Madrid, con 16 años de experiencia,, con la ilusión del resto, que llevan jugando una media de dos años. "Venir a Rivas ha sido lo mejor, pues hemos encontrado una gran cantera", firma María Jesús.

Su entrenamiento físico es duro, pero más duro la sido superar la falta de campo, de atrocinador o ayudas económicas, robar el tiempo a los estudios o al trabajo.

Han comenzado la pretemporada a primeros de noviembre. Desde mediados de enero hasta marzo disputarán el campeonato territorial madrileño; a continuación, hasta julio, la Liga nacional, para finalizar del 14 al 19 de septiembre con el campeonato europeo. Eso implica viajes casi todos los fines de semana y entrenamientos tres días por semana. Dificil, cuando ninguna jugadora es profesional. Los gastos corren, en su mayoría, por su cuenta. La caseta que instalan en las fiestas, con mojitos y daiquiris preparados por Raúl, atrae a mucho público, y proporciona dinero para material.

A pesar de las dificultades, María Jesús afirma rotunda: "Esto engancha". En su rostro aparece una mezcla de alegría y agotamiento, al recordar los avatares desde los 16 años, en sus inicios en el campo de la Elipa.

La meta más inmediata del equipo es traer a Rivas el campeonato europeo. En el mismo participan los 12 mejores equipos de Europa y el Rivas-Dirdam puede quedar en cuarto puesto. Un elemento tan simple como la luz es esencial para lograrlo. Tienen que instalar en su campo unas columnas de luz para entrenar de noche. La esperanza está en encontrar un patrocinador.