"Sé que he hecho historia"

Mario Soria, de 23 años, dedica ocho horas del día a empaquetar carne. La tarde-noche acude a entrenar y los fines de semana defiende la portería del Leganés y ataca la contraria. A la hora de evitar goles no estuvo muy eficiente el pasado sábado contra el Castellón. Falló en el tanto que encajó su equipo. Pero cuando el cronómetro se consumía decidió enmendar su error. Acudió a rematar un córner a la portería contraria, dejando la suya totalmente desguarnecida, y metió un gol de cabeza de los que hacen historia. Salvó así a su equipo, que al final empató, de una nueva derrota. Desde entonces ...

Mario Soria, de 23 años, dedica ocho horas del día a empaquetar carne. La tarde-noche acude a entrenar y los fines de semana defiende la portería del Leganés y ataca la contraria. A la hora de evitar goles no estuvo muy eficiente el pasado sábado contra el Castellón. Falló en el tanto que encajó su equipo. Pero cuando el cronómetro se consumía decidió enmendar su error. Acudió a rematar un córner a la portería contraria, dejando la suya totalmente desguarnecida, y metió un gol de cabeza de los que hacen historia. Salvó así a su equipo, que al final empató, de una nueva derrota. Desde entonces es Supermario, el portero goleador del Leganés.En once jornadas su equipo no ha conseguido ninguna victoria, pero es el único conjunto que posee, tan preciado tesoro: un guardameta con instinto de delantero centro. A veces se fichan porteros y delanteros extranjeros. En Supermario -un deportista nacido y criado en Leganés- confluyen ambas facetas.

Pregunta. ¿Va a pedir a su entrenador que el próximo domingo le coloque de delantero centro?

Respuesta. Mi puesto está en la portería. No quiero jugar de delantero porque con los pies soy muy patoso. Sin embargo, de cabeza voy muy bien. Me encanta ir de cabeza. Además, según los exámenes físicos, soy el que más salta.

P. ¿Es la primera vez que realiza esta aventura?

R. No, ya lo he hecho en varias ocasiones. Subo en situaciones límite. Claro que nunca había marcado un gol. Mi éxito mayor fue en la pretemporada. Jugábamos contra el Plasencia y subí a rematar un saque de esquina en el último minuto. íbamos perdiendo y logré tocar el balón ante un tanque de casi dos metros.

P. Frente al Castellón, ¿se dejó llevar por un impulso propio o fue una orden del entrenador?

R. Luis Ángel Duque, nuestro entrenador, me lo indicó. De todas formas yo ya lo había pensado. Estaba muy dolido. En el gol del Castellón cometí un error. No pude blocar el balón y el delantero se aprovechó de mi fallo.

P.¿Se dio cuenta de que la gente le abucheó tras el gol del Castellón?

R. Sí, claro. Cada vez que cogía el balón oía silbidos. Seguro que cuando subí a rematar el córner la gente debió pensar: éste está loco. Luego se tuvieron que meter la lengua donde les cupiese. Con este gol sé que he hecho historia.

P. ¿Para cuando la primera victoria del Leganés con un gol de Mario?

R. Precisamente por eso no estoy del todo satisfecho. Estaría plenamente contento si mi gol hubiese significado nuestra primera victoria. Estamos jugando bien, pero no tenemos buena suerte. El colmo de la mala suerte se produjo el sábado. Estábamos atacando y ellos no se acercaban a nuestra portería. Para una vez que llegan nos hacen un gol, y encima por un fallo mío.

P. Su fama de portero goleador tienen un efecto negativo: el próximo partido tendrá a dos contrarios marcándole, ¿no?

R. Espero que no me vea obligado a volver a subir a rematar un saque de esquina a la desesperada. Ello significaría que el equipo va muy bien. Pero si lo tengo que volver a hacer, no lo dudaré.

P. Su titularidad en el Leganés no es fija, ¿cree que se ha ganado el puesto con este gol?

R. Ni mucho menos. Los porteros somos los grandes sacrificados cuando un equipo va mal. Aguilera estaba jugando muy bien pero cuando marcan goles al único que se le ve el culo es al portero. Es siempre el mismo problema. La gente no se da cuenta de que quien falla es todo el equipo.