BALONCESTO PREEUROPEO

España gana con apuros a Turquía

Fue bonito para Epi. El partido que le permitió convertirse en el jugador que más veces ha vestido la camiseta nacional fue un dibujo de su trayectoria profesional. Faltaban 3 minutos y 21 segundos para el final del partido, su equipo ganaba por sólo un punto, y el entrenador echó mano de Epi. El super salió a la cancha plantando cara a la responsabilidad. Intentó penetrar dos veces y arrancó sendas faltas personales, perolas estadísticas eran lo de menos. Lolo Sainz había dejado bien claro con su decisión la parcela que le corresponde a Epi en la historia del baloncesto español.Por lo ...

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Fue bonito para Epi. El partido que le permitió convertirse en el jugador que más veces ha vestido la camiseta nacional fue un dibujo de su trayectoria profesional. Faltaban 3 minutos y 21 segundos para el final del partido, su equipo ganaba por sólo un punto, y el entrenador echó mano de Epi. El super salió a la cancha plantando cara a la responsabilidad. Intentó penetrar dos veces y arrancó sendas faltas personales, perolas estadísticas eran lo de menos. Lolo Sainz había dejado bien claro con su decisión la parcela que le corresponde a Epi en la historia del baloncesto español.Por lo demás, el partido apenas se recordará como uno de esos que no hay más remedio que jugar porque lo mandaba el calendario. Aunque tal vez también porque se ganó gracias al nuevo carácter que Lolo Sainz ha dado al combinado nacional.

España casi siempre estuvo en el marcador por debajo de Turquía, un equipo débil técnicamente -ayer además jugaba sin sus dos mejores hombres-, pero que defiende con una tremenda intensidad, y cuyos jugadores se arriesgan a lanzar desde cualquier posición.

Ante los turcos, España pecó de lo contrario. Muy poca decisión en el tiro exterior que no es que fallara, sino que ni siquiera lo intentó.

El encuentro se complicó porque la defensa zonal española anduvo desajustada durante toda la primera parte y los turcos encontraron espacios para penetrar y posiciones cómodas para arriesgar en el lanzamiento desde más allá de la línea de 6,25. Consiguieron siete canastas de 21 intentos en tiros de tres.

En la primera mitad España se mantuvo en el partido gracias a su acierto en ataque, fundamentado en el poderío de los pívots bajo el tablero. El combinado nacional se fue al descanso ganando por un punto, y, lo más importante, habiendo forzado a los turcos a jugar con rapidez en contra de sus preferencias.

En la segunda mitad Turquía enmendó este error, mantuvo su intensidad defensiva, incluso con cierta complicidad arbitral, y el partido se convirtió en un correcalles.

Cuando a falta de 11 minutos para el final Lolo Sainz pidió un tiempo muerto, España sólo había conseguido dos canastas. Perdía por 50-55. La dirección de Pablo Laso y la decisión de Antonio Martín fueron los principales argumentos para la remontada. El pívot blanco acabó el partido con 20 puntos y 14 rebotes. En los siguientes cinco minutos, España anotó 12 puntos más, se colocó 62-59 y abrió la vía definitiva de la victoria. En esta segunda mitad Turquía sólo sumó 20 puntos.

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