La Vuelta al Mundo afronta los mares del Sur en la segunda etapa

Hoy, sábado, comienza en Punta del Este (Uruguay) la segunda etapa de la regata Vuelta al Mundo (Whitbread) de vela. Catorce embarcaciones tripuladas por un total de 160 navegantes pondrán sus proas rumbo al puerto australiano de Fremantle, cerca de Perth. Les espera una travesía de 7.558 millas naúticas (13.700 kilómetros), a través de los océanos Atlántico e índico, por unas latitudes donde los temporales están a la orden del día. Se espera que los mejores lleguen a Australia a mediados de diciembre.

Este segundo capítulo de la Whitbread promete emociones fuertes. Es la primera de las...

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Hoy, sábado, comienza en Punta del Este (Uruguay) la segunda etapa de la regata Vuelta al Mundo (Whitbread) de vela. Catorce embarcaciones tripuladas por un total de 160 navegantes pondrán sus proas rumbo al puerto australiano de Fremantle, cerca de Perth. Les espera una travesía de 7.558 millas naúticas (13.700 kilómetros), a través de los océanos Atlántico e índico, por unas latitudes donde los temporales están a la orden del día. Se espera que los mejores lleguen a Australia a mediados de diciembre.

Este segundo capítulo de la Whitbread promete emociones fuertes. Es la primera de las tres travesías que se disputan en los mares del sur, donde un error o una avería puede significar perder todas las posibilidades de cara al resto de la regata, o lo que es peor, una tragedia. En la pasada edición, en esta misma etapa, un regatista fue recuperado sin vida tras caer al agua. Otros dos lograron sobrevivir media hora, el tiempo que tardaron sus compañeros en rescatarlos. También existe el riesgo de chocar con un iceberg o una ballena, percances que pueden dañar irremediablemente o incluso hundir estos veleros.Tras finalizar segundo en la primera etapa desde Southampton (Reino Unido), el velero español de la clase WOR 60 Galicia 93-Pescanova sigue aspirando a la victoria final. "Tenemos un barco muy competitivo y una tripulación perfecta. Si no pasa nada raro vamos a luchar por ganar esta Whitbread", afirma confiado el patrón del Galicia, Javier de la Gándara. "En estaetapa lo importante es no tener roturas y mantenernos el mayor tiempo posible en el pelotón de cabeza "., añade .

El 'Galicia ' siempre a punto

En las úñltimas semanas los tripulantes del Galicia han preparado su barco aconsciencia .El inventario de comida , ropa térmica , material de seguridad como arneses y radiobalizas -obligatorias para cada tripulante previniendo caídas de agua - , y demás pertrechos de abordo , se ha repasado minuciosamente .Todo para que aguante las duras condiciones que se fdan al sur del paralelo 40 de latitud donde las depresiones circulan alrededor del planeta de oeste a este sin encotrar tierra alguna que las debilite .

Gándara resume la situación: "Esta regata es muy larga no se gana hasta el final , pero se puede perder en cualquier momento"Toño Piris y Jan Santana,los dos jefes de guardia del Galicia , coinciden en que nunca una regáta oceánica se ha corrido a un ritmo tan fuerte ."es la primera vez que en una regata como la Whitbread los cinco barcos de cabeza navegan juntos durante casi 25 días. Es como una regata olímpica que se corre alrededor del mundo", comenta Piris. Santana opina: "La igualdad entre los WOR 60 es buena, ya que ganará la mejor tripulación, y no el mejor barco o el proyecto con más dinero como en los maxis".

Las diez horas de retraso acumuladas en la primera etapa con respecto al líder, el Tokio de Chris Dickson, es una diferencia "importante dada la similitud de prestaciones entre los barcos", dice Gándara, pero matiza que es "insignificante si tenemos en cuenta las cinco etapas y más de 25.000 millas que nos quedan".

Si la incertidumbre y la la lucha sin cuartel está siendo la nota predominante entre los WOR 60, la regata parece tener un claro favorito entre los maxis, el New Zealand Endeavour de Grant Dalton. Su dominio en la primera etapa fue ya aplastante. El Merit del ya experimentado suizo Pierre Fehlman, ha quedado desbordado.

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