El Madrid B cae a tres minutos del final
No tuvo suerte el filial madridista. Cuando ya saboreaba el empate ante uno de los líderes de la categoría, llegó el delantero extremeño Pozo y doblegó a los blancos. El delantero Rafael Pozo dio ayer, con sus dos goles, la victoria al Badajoz frente al Real Madrid, lo que le permite seguir compartiendo el liderato de la división de plata del fútbol español con el Mallorca.El filial madridista planteó un claro sistema de 4-4-2, con el que creó escasas oportunidades de gol y sólo pudo marcar aprovechando los minutos de relajación que se tomó el cuadro extremeño.
El partido fue dominado e...
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No tuvo suerte el filial madridista. Cuando ya saboreaba el empate ante uno de los líderes de la categoría, llegó el delantero extremeño Pozo y doblegó a los blancos. El delantero Rafael Pozo dio ayer, con sus dos goles, la victoria al Badajoz frente al Real Madrid, lo que le permite seguir compartiendo el liderato de la división de plata del fútbol español con el Mallorca.El filial madridista planteó un claro sistema de 4-4-2, con el que creó escasas oportunidades de gol y sólo pudo marcar aprovechando los minutos de relajación que se tomó el cuadro extremeño.
El partido fue dominado en su totalidad por el CD Badajoz, frente a un equipo madrileño que basaba todo su juego en intentar aprovechar la rapidez de sus dos delanteros.
El primer gol local llegó en el minuto 41, tras un centro de Expósito que llegó a Pozo, muy inspirado toda la tarde, quien, anticipándose a la defensa, envió de cabeza el balón al fondo de la portería.
Tras el gol, el equipo de Marco Antonio Boronat entró en una fase de relajamiento que fue aprovechada por el filial madridista para lograr el tanto del empate en el minuto 78, al recoger Morales un rechace de la defensa.
Pozo llevó de nuevo la alegría a las gradas cuando, a falta de tres minutos para finalizar el encuentro, recogió un pase de Ricard, cambió el balón de pierna y lanzó un disparo raso con la derecha.
Antes de finalizar el partido, de nuevo Pozo dispuso de otra oportunidad para sentenciar el encuentro, pero el balón se paseó por la línea de gol sin que nadie lograra introducirlo en la portería.